La historia del teléfono BlackBerry, que en los años 2000 llegó a dominar casi la mitad del mercado móvil en Estados Unidos, provocó la primera oleada de risas en la jornada inaugural del 73er. Festival de Cine de Berlín.
El Blackberry era un teléfono móvil con teclas creado por un grupo de jóvenes ingenieros canadienses, que luego fue barrido por la aparición del Iphone (y sus imitadores) de Apple, en 2007.
La rocambolesca creación de este teléfono negro, con diminutas teclas, al que era adicto el propio presidente Barack Obama, involucró a jóvenes ingenieros y a tiburones del marketing.
Blackberry, del director y actor canadiense Matt Johnson, inyecta un ritmo endiablado a la historia, filmada como un falso documental, con dos cámaras que enfocan y desenfocan sucesivamente a los protagonistas, como si fuera una cámara oculta.
"Soy un fan de los falsos documentales, me encantan visualmente", explicó este viernes en rueda de prensa Johnson, secundado por un plantel de actores entre los que destaca Jay Baruchel (protagonista de la comedia Ni en sueños en 2010).
Como otras películas sobre adictos a la informática, Blackberry retrata de forma satírica a un grupo de jóvenes que, vestidos con camisetas y tejanos, pelo largo y escuchando rock a lo largo del día, logran poner patas arriba a todo el gigantesco sector de la telefonía móvil en el mundo.
El ansia de dinero transforma a algunos de ellos, mientras que a su alrededor pululan ejecutivos de traje y corbata dispuestos desde el inicio a ejercer un monopolio en el sector.
"Los inicios de internet surgieron en foros sobre Star Trek", explicó Johnson en la rueda de prensa, que elaboró el guión a partir de una investigación periodística sobre los orígenes del Blackberry.
"En realidad vivimos en un mundo que heredamos de esos jóvenes vanguardistas, y que ellos construyeron a partir de las películas que veían", añadió.
La idea del teléfono móvil era un clásico de las películas de ciencia ficción, y jóvenes como Mike Lazaridis y Jim Balsillie, los creadores del Balckberry, "se lo tomaban muy serio", explicó el director de la película con una sonrisa.
Matt Johnson rodó en 2016 Operación Avalancha, una película premiada en Canadá, un país, reconoció el director, que vive "demasiado pendiente" de la cultura estadounidense.
AFP