Cómo se fusionan un espermatozoide y un óvulo ha sido un misterio durante mucho tiempo.
Una nueva investigación realizada por científicos en Austria proporciona pistas tentadoras que muestran que la fertilización funciona como una cerradura y una llave en todo el reino animal, desde los peces hasta las personas.
“Descubrimos este mecanismo que es realmente fundamental en todos los vertebrados hasta donde sabemos”, dijo el coautor Andrea Pauli del Instituto de Investigación de Patología Molecular en Viena.
El equipo descubrió que tres proteínas del espermatozoide se unen para formar una especie de llave que abre el óvulo y permite que el espermatozoide se adhiera. Sus hallazgos, extraídos de estudios en peces cebra, ratones y células humanas, muestran cómo este proceso ha persistido a lo largo de millones de años de evolución. Los resultados fueron publicados el jueves en la revista Cell.
Los científicos ya conocían dos proteínas, una en la superficie del espermatozoide y otra en la membrana del óvulo. En colaboración con colaboradores internacionales, el laboratorio de Pauli utilizó la herramienta de inteligencia artificial AlphaFold de Google DeepMind (cuyos desarrolladores recibieron el Premio Nobel a principios de este mes) para identificar una nueva proteína que permite la primera conexión molecular entre el espermatozoide y el óvulo. También demostraron cómo funciona en los seres vivos.
Hasta ahora no se sabía cómo las proteínas “trabajaban juntas como un equipo para permitir que el espermatozoide y el óvulo se reconocieran entre sí”, dijo Pauli.
Noticia al Día/AP