El salario mínimo en Venezuela se ha devaluado 82 dólares desde su último aumento en marzo de 2022, como consecuencia de la devaluación del bolívar en los últimos años.
Los bajos salarios en un país prácticamente dolarizado afecta principalmente a los trabajadores del sector públicos, pensionados y jubilados. Cabe destacar que el ingreso mínimo en Venezuela es de 130 bolívares, unos 5,31 dólares a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela.
Según estimaciones del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), una familia de cinco personas necesita, al menos, 482,26 dólares al mes para sus gastos en alimentación.
La situación cambia un poco en el sector privado, donde «los ajustes salariales son más flexibles»; se ha visto, «en los últimos dos años, un mejoramiento de los salarios incluso en dólares». Sin embargo, el ingreso sigue siendo insuficiente si se toma como referencia el costo de la canasta alimentaria.
Según un reciente estudio elaborado por la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), el salario promedio de un obrero en el sector manufacturero subió de 130 a 170 dólares entre el primero y cuarto trimestres del año pasado, lo que representa un alza de 30 por ciento.
En entrevista para EFE, el economista y profesor universitario Leonardo Vera dijo que el último año ha significado, «sobre todo para los asalariados del sector público y para una gran masa de pensionados y jubilados», un «deterioro muy significativo en el poder de compra de su ingreso y en sus condiciones de vida».
¿Cómo la corrupción en PDVSA agravó el colapso del bolívar?
Un reportaje realizado por el periodista Víctor Salmerón señaló que las irregularidades en la administración de PDVSA son un factor relevante en el temblor que sacudió a la economía venezolana durante el segundo semestre de 2022, lapso en el que se desplomó el bolívar, se disparó la inflación y perdió ímpetu el consumo.
Según se lee en el reportaje, el monto del petróleo vendido y no cobrado que involucra al esquema denunciado por el fiscal general de la República nombrado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, se ubica en torno de tres mil millones de dólares, mientras que Reuters reportó que una auditoría a los contratos de PDVSA reveló que la empresa acumuló cuentas por cobrar, entre enero de 2020 y este año, por el orden de 21 mil 200 millones de dólares.
Del monto por cobrar, explicó Reuters, unos tres mil 600 millones de dólares corresponde a facturas potencialmente irrecuperables vinculadas a tanqueros que, violando las condiciones acordadas, abandonaron el país sin pagar por adelantado parte de los barriles. Otra porción corresponde a intercambios con Irán y Cuba.
«Los tres mil 600 millones de dólares correspondientes a las facturas catalogadas de potencialmente irrecuperables, reportadas por Reuters, prácticamente igualan los tres mil 700 millones de dólares que el Banco Central vendió el año pasado en el mercado cambiario y equivalen a 78 por ciento de las reservas internacionales, es decir, las irregularidades y la corrupción en PDVSA tienen magnitudes macroeconómicas», afirma.
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Noticia al Día con información de EFE