En contraste con las fluctuaciones observadas en 2022, el año 2023 resultó favorable para los entusiastas de Bitcoin. Comenzando el año en USD 16.605, la criptomoneda mostró una trayectoria ascendente constante, alcanzando aproximadamente los USD 40.000 en diciembre.
La notoria volatilidad de la moneda digital persistió en medio de su historial de alzas y caídas. A pesar de esto, Bitcoin ha obtenido una aceptación generalizada, encontrando un lugar en las operaciones de entidades destacadas como Wikipedia, Microsoft y AT&T.
Más allá del uso convencional, la influencia de la criptomoneda se extiende a diversos ámbitos, desde el surgimiento de los “Bitcoin casino games” (juegos de casino de Bitcoin) hasta la financiación de equipos de fútbol. Mientras los expertos de la industria ofrecen sus proyecciones, prevalece un sentimiento general que anticipa un aumento del 30% en el valor de la criptomoneda para el 2024.
Una tecnología revolucionaria
Bitcoin, la pionera entre las criptomonedas, emergió en noviembre de 2008 cuando una figura enigmática, conocida como Satoshi Nakamoto, compartió su visión a través de un mensaje criptográfico. Nakamoto aspiraba a crear una moneda digital que permitiera transferencias rápidas y económicas, escapando del control gubernamental y financiero. En enero de 2009, se puso en marcha la primera red basada en el protocolo Bitcoin, marcando el nacimiento oficial de las criptomonedas. Su adopción inicial fue modesta, pero a partir de 2011, las donaciones en bitcoins fueron aceptadas y algunos comerciantes en línea comenzaron a utilizar la criptomoneda como medio de pago.
Fundamentada en la tecnología Blockchain, Bitcoin ofrece transacciones exentas de impuestos, respaldadas por firmas digitales y monedas digitales. Todas las operaciones quedan registradas en un libro de contabilidad accesible públicamente, garantizando transparencia. Los “mineros”, individuos que contribuyen voluntariamente con su poder de cómputo para mantener la red, reciben compensación en Bitcoin y participan en la toma de decisiones sobre los nuevos protocolos. Este sistema descentralizado permite a Bitcoin operar sin la intervención de gobiernos o entidades financieras.
Proyecciones para el 2024
En medio de un escenario financiero cada vez más dinámico, las predicciones sobre el precio del Bitcoin en 2024 se encuentran en un punto de convergencia y divergencia entre distintos analistas de renombre.
Matrixport, la firma de trading de criptomonedas fundada por Jihan Wu, ha proyectado un optimismo palpable al afirmar que el par BTC/USD experimentará un aumento del 30%, situándose por encima de los USD 45.000 para finales de año. Esta predicción se sustenta en modelos internos que, según la firma, tuvieron éxito al anticipar las ganancias de octubre de 2023 de la criptomoneda.
Por otro lado, el reconocido comentarista BitQuant ha desafiado la creencia común en torno a la importancia del “halving”—un evento que tiene lugar cada 4 años reduciendo la mitad de la recompensa que reciben los mineros de Bitcoin— al pronosticar que el BTC/USD superará su máximo actual de USD 69.000 antes de abril de 2024. Argumenta que el nuevo máximo histórico, estimado alrededor de USD 250.000, se alcanzará después de dicho evento.
En un informe más moderado, el analista CryptoCon ha presentado pronósticos que convergen en torno a los USD 130.000 por Bitcoin. Aunque reconoce la posibilidad de precios más bajos, subraya que las condiciones actuales apuntan hacia los seis dígitos en este ciclo, aunque el logro de dicha cifra podría requerir un período de hasta dos años.
Factores tras el precio y la popularidad del Bitcoin
El Bitcoin ha experimentado un aumento significativo en su popularidad, y una de las razones clave radica en la percepción de la criptomoneda como una "tienda de valor". Un creciente número de entusiastas considera el Bitcoin como una inversión a largo plazo, reteniendo sus activos con la convicción de que el valor de la criptomoneda alcanzará altas cotas en el futuro. Este fenómeno, impulsado por la creciente participación de nuevos adeptos, contribuye a una demanda en constante aumento, creando un ciclo que alimenta el ascenso de su precio.
Otro factor determinante en la popularidad del Bitcoin es su naturaleza descentralizada. Al permitir que los usuarios tengan el control total de sus fondos y realicen transacciones sin depender de intermediarios como bancos o instituciones financieras, el proceso se vuelve más rápido, económico y seguro en comparación con los métodos de pago tradicionales. La ausencia de bancos en el proceso también significa que los usuarios tienen autonomía sobre sus fondos, evitando preocupaciones relacionadas con tasas de cambio y otros costos asociados con transferencias internacionales.
Además, la privacidad que ofrece el Bitcoin es un atractivo adicional. Las transacciones registradas en la cadena de bloques garantizan la transparencia, pero al mismo tiempo, la información personal no es necesaria para llevar a cabo ninguna transacción. Esto contrasta con los métodos de pago convencionales, proporcionando a los usuarios un nivel adicional de confidencialidad en sus interacciones financieras.
