Un 17 de abril, pero de 1956, debutó con los Medias Blancas de Chicago Luis Ernesto Aparicio Montiel, único venezolano en ocupar el Salón de la Fama del beisbol. El zuliano se uniformó con los patiblancos a la edad de 22 años como uno de los mejores prospectos en su época.
En su debut logró ligar de 3-1 ante la novena de los Indios de Cleveland en el Comiskey Park. Allí disparó un sencillo y ejecutó una doble matanza a la defensiva.
El extorpedero zuliano, hoy de 89 años, jugó durante 18 temporadas en las mayores con los equipos Medias Blancas de Chicago, Orioles de Baltimore y Medias Rojas de Boston, franquicias pertenecientes a la Liga Americana.
En su estadía en el big show, Aparicio registró excelentes números, pese a ser un campocorto defensivo. En su estadía en el mejor beisbol del mundo logró batear dos mil 677 hits, 791 impulsadas y mil 335 anotadas, para promediar 262.
Aparicio fue elegido Novato del Año en la Liga Americana, se alzó con nueve Guantes de Oro y lideró el registro de bases robadas durante nueve campañas de 18 que disputó en el joven circuito de la MLB.
Tras cinco años intentado la inmortalidad del beisbol en la MLB, en 1984, Luis Aparicio obtuvo para ese entonces 84,62 por ciento de los votos posibles y selló de esta forma su nombre en el Salón de la Fama de Cooperstown.
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