Amir Nasr-Azadani es un futbolista profesional iraní de 26 años, quien fue condenado a muerte en su país luego de haber participado en las masivas protestas por el asesinato de Mahsa Amini, una mujer joven que fue hallada sin vida tras haber sido detenida por la Policía de la Moral por llevar mal colocado su velo.
El futbolista es el caso que tuvo mayor trascendencia en el contexto del Mundial de Qatar 2022. Sin embargo, se trata de apenas uno de los 11 detenidos y condenados a muerte de los que se tiene conocimiento. Por esta causa ya han sido ejecutadas otras personas, como los casos de dos jóvenes de 23 años que fueron ahorcados públicamente.
Amir Nasr-Azadani juega en la posición de lateral derecho y se desarrolló entre la segunda y tercera división de su país. Según la prensa local, el jugador forma parte del FC Iranjavan de Bushehr. Por otra parte, el portal web Iran Wire asegura que por una serie de lesiones (incluyendo una rotura de ligamentos en 2018), el futbolista se encuentra actualmente sin club y virtualmente retirado pese a estar todavía en edad de práctica profesional.
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