Dos leyendas de la Pelota Criolla, uno como directivo y la otra por su dilatada trayectoria en el periodismo, fueron elegidos por el Comité Histórico para ser integrantes de la Clase 2023 del Salón de la Fama del Beisbol Venezolano.
Oscar Prieto Párraga, hombre de béisbol, odontólogo de profesión graduado en 1970. Está casado con Myriam Rojas de Prieto con quien tiene dos hijos, Gabriela y Oscar Eduardo.
Guiado por la mano de su padre, Oscar Prieto Ortiz, ingresó a los Leones del Caracas en marzo de 1970 como vocal de la Junta Directiva y delegado ante la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Se convierte en gerente de los Leones el 14 de noviembre de 1980, donde fue exitoso, obteniendo los títulos de las temporadas 80-81, 81-82, 86-87, 87-88, 89-90, 94-95. Después de la venta del equipo se convierte en asesor de la Junta Directiva con la cual el Caracas se tituló en las temporadas 2005-2006 y 2009-2010.
En el año 2013, se convierte en presidente de la LVBP hasta el 2017 donde impulsó el programa de árbitros venezolanos, control antidopaje, código de ética, transmisión de todos los juegos por TV. Fue exaltado al Salón de la Fama del Caribe en el año 2020.
Por su parte, Alfonso Emilio Saer Bujanda nació en Barquisimeto el 11 de junio de 1947. Extraordinario periodista, con una voz privilegiada, conocido como “El Narrador” de los Cardenales de Lara, ha sido una referencia de la narración deportiva en Venezuela. Se ha destacado narrando deportes como el beisbol, boxeo y su amado ciclismo.
Alfonso de origen libanés, está casado con Martha Gómez de Saer y tiene cinco hijos, Massiel, Gloria, Flor, Claudia y Alfonso que sigue los pasos de su padre.
Saer comenzó su carrera periodística a los 17 años cuando escribió para el diario El Impulso un artículo sobre los Juegos Olímpicos de Tokio 1964.
Es la Voz Oficial del Circuito Cardenales de Lara desde la temporada 1965-1966, salvo una temporada que trabajó con Leones del Caracas. A principios de 1980 Pedro Miguel Suárez lo bautizo como Alfonso Saer “El Narrador”.
De él escribió su amigo y compañero de muchos años Rubén Mijares, “Voz inconfundible, pronunciación muy especial con acentuación única. Pero por sobre todo pluma fina, claro en sus conceptos y como casi todos los cronistas de su época, bien formado preciso y contundente”.
Noticia al Dia / Ciudad Ccs