Este 12 de noviembre la gimnasta rumana, Nadia Comaneci, arriba a sus 63 años con una vida cargada de logros y récords que quedaron en la historia del deporte y, especialmente, los Juegos Olímpicos.
En los Juegos Olímpicos Montreal 1976, a los 14 años de edad, la leyenda de la gimnasia consiguió 10.0 en la modalidad de barras asimétricas en Gimnasia Artística Femenil, logrando una puntuación perfecta que, a su vez, constituyó la primera vez que un competidor alcanzaba dicha marca en la disciplina.
Rememorando aquel momento histórico, Comaneci expresó lo siguiente en una entrevista: "Mi entrenador dijo: ‘Eso es muy interesante’. ¿Crees que puedes hacer eso en la barra alta y subirla?", recuerda Comaneci. "Pensé, ‘No, porque me voy a golpear los talones’. Entonces, envolvimos mis talones con espuma, porque los estaba golpeando todo el tiempo hasta que descubrí cuál es la buena técnica para evitar golpearlos todo el tiempo".
La gimnasta admite que no pudo evitar ser invadida por la sorpresa y el asombro al percatarse de la magnitud de lo que había logrado: "No era muy consciente en Montreal porque una vez que terminó la gimnasia, no nos quedamos hasta el final de los Juegos Olímpicos". “Así que no lo entendí hasta que llegamos a casa" subrayó.
"Incluso ahora, miro hacia atrás, hace casi medio siglo, y pienso que la versión mía de 14 años, el coraje, la locura y la determinación, veo a esa chica de 14 años como si no fuera yo".
Comaneci participó únicamente en dos ediciones olímpicas: Montreal 1976 y Moscú 1980, retirándose en 1981. En su carrera, la rumana se hizo con nueve preseas: cinco de oro, tres de plata y una de bronce.
Además de las barras asimétricas, también participó en la barra de equilibrio y suelo y equipo e individual, siendo la protagonista principal y la figura más destacada en cada una de las modalidades.
Luego del retiro, Nadia Comaneci ejerció como comentarista de Gimnasia por tres olimpiadas: Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012, trabajando para la cadena Televisiva de México.
Sin duda alguna, los récords que implantó la rumana revolucionaron la gimnasia en general, convirtiéndose en una inspiración y un símbolo para muchas gimnastas, quienes deciden practicar este deporte y sueñan con llegar a lo más alto e inscribir sus nombres en la historia de la disciplina.
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Noticia Al Día/Comité Olímpico Internacional
Fernando Luzardo/Pasante