El futbolista iraní Amir Nasr Azadani, evitó la pena de muerte a la que se le fue condenado. Sin embargo, recibió una sentencia de 26 años de prisión, luego de involucrarse en las protestas de noviembre en las que se mostró en favor de los derechos de las mujeres en su país.
La muerte de la joven Mahsa Amini, quien estaba bajo custodia por violar el código de vestimenta islámico, habría sido la causa por la que miles de personas salieron a protestar contra el régimen iraní.
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El sindicato internacional de jugadores, Fifpro, en su momento solicitó “la eliminación inmediata de su castigo” al igual que se manifestaron en ese sentido distintos organismos ligados a los derechos humanos.
El joven futbolista fue imputado por: “incurrir en delitos contra el orden público, reunirse y conspirar para vulnerar la seguridad del país”, además de cometer ‘moharebé’, “un delito contra Dios”, según informaciones de la cadena Irán International”.
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