El tradicional encendido de la llama olímpica en las ruinas de Grecia se consumó este martes 16 de abril, ceremonia que invocó al dios Apolo y donde se entregó la antorcha al primer portador, quien comienza su recorrido por Grecia antes de marchar a París, Francia.
Este año, la actriz griega Mary Mina representó a la gran sacerdotisa que se vistió como lo hacían las mujeres en la antigua Grecia. Fue acompañada de las "vestales", en posición solemne, en el estadio antiguo de Hera.
La llama fue entregada a Stefanos Ntouskos, campeón griego de remo, el primero de una serie de atletas que llevarán la antorcha por tierra y por mar hasta llegar a Marsella, Francia, el 8 de mayo. Desde allí, hará un amplio recorrido por varias regiones del país, en un viaje de cinco mil kilómetros, que terminará en París el 26 de julio, día de la inauguración de las Olimpiadas.
Herencia sagrada
Para los griegos, el relevo de la antorcha olímpica es el símbolo de una herencia sagrada que les legaron sus antepasados, portadora de un mensaje de universalidad y paz.
El relevo de la antorcha a través de Grecia se inicia con un acto simbólico: el primer portador de la antorcha parte del antiguo estadio de Olimpia y llega ante la estela dedicada a Pierre de Coubertin, donde, según su voluntad, descansa su corazón en la cuna de los ideales a los que dedicó toda su vida. Es precísamente en este punto donde el portador de la antorcha pasa la llama olímpica al segundo portador, quien representa al país anfitrión de los Juegos Olímpicos.
Comienza entonces un relevo de 11 días por toda Grecia. Más de 550 portadores de la antorcha portarán la llama que llegará el 26 de abril al estadio Panatenaico de Atenas, donde nacieron los juegos modernos.
Noticia al Día