La atleta colombiana Yeseida Carrillo, se desplomó durante un entrenamiento el pasado 8 de abril, y desde entonces su salud ha estado comprometida, de tal manera que se encuentra postrada a una cama.
Esnéider Parra, quien es entrenador y esposo de la atleta que representó a su nación en las olimpiadas de Río 2016, contó para el diario El Tiempo la amarga experiencia de encontrar a Carrillo en el suelo al borde de la muerte.
Parra indicó que la marchista contaba con bajoy los labios de color gris, por lo que de inmediato comenzó a hacer maniobras para reanimarla ante la mirada atentas de las personas que transitaban por el lugar.
“Fueron como unos 20 minutos y durante ese período no le llegó oxígeno al cerebro”, expresó Parra.
Yeseida Carrillo fue conducida a la Clínica Chía y, posteriormente, a la clínica Cafam de Santa Bárbara, en Bogotá, ingresando a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Los resultados médicos indicaron que la atleta neogranadina sufrió una cardiopatía por arritmia que le provocó la muerte súbita, y en la actualidad tiene un daño cerebral severo con leves mejorías.
“Nos dijeron que había sufrido una cardiopatía por arritmia, lo que le ocasionó la muerte súbita. El pronóstico no es el mejor, no es nada favorable. Tiene un daño cerebral severo. Al principio estuvo en coma y nos dijeron que así podía quedar, no había nada que hacer”, añadió.
“Ha presentado avances, ya tiene apertura ocular, respira sola. Le hicieron traqueostomía y gastrostomía”, finalizó.
A Carrillo le dieron salida para tratarla en su casa ubicada en Chía, pero no se ha podido concretar su traslado, ya que presenta cuadros febriles donde no ha podido ser estabilizada.
Medios locales indicaron que la atleta sufrió un síncope hace cinco años y que desde entonces su rutina deportiva cambió, incluso, afectando el proceso que llevaba para el ciclo olímpico de Tokio 2020.
A Carrillo le dieron salida para tratarla en su casa ubicada en Chía, pero no se ha podido concretar su traslado, ya que presenta cuadros febriles donde no ha podido ser estabilizada.
Medios locales indicaron que la atleta sufrió un síncope hace cinco años y que desde entonces su rutina deportiva cambió, incluso, afectando el proceso que llevaba para el ciclo olímpico de Tokio 2020.
Noticia al Día / El Pulzo
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