El camarero venezolano de los Guardianes de Cleveland, Andrés Giménez, explotó su poder durante la victoria 5-2 de su equipo ante los Mellizos de Minnesota en el Progressive Field. El batazo del segunda base barquisimetano significó el tercero de la temporada.
En la primera entrada, Giménez dirigió largo batazo el jardín central recorriendo los 412 pies, distancia lejana para traer dos al plato, producto del estacazo del criollo.
En el juego, el larense ligó de 3-2 con par de impulsadas y dos anotadas, para coleccionar 26 anotadas, 28 fletadas y 48 indiscutibles que incluyen tres vuelacercas. Por otra parte, el venezolano posee promedio de 277 en 173 turnos al bate.
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