El síndrome de diciembre, conocido también como el efecto de día festivo, son aquellos síntomas que producen las enfermedades gastrointestinales y coronarias que se presentan por la ingesta en exceso de alimentos y bebidas durante las fiestas decembrinas.
El nutricionista, Osvaldo Lizarzado, explicó al medio La Prensa de Lara, que sus síntomas no se manifiestan de una vez, sino que tienen un efecto tardío apareciendo a los días o semanas después de haber consumido las bebidas y los alimentos.
“El consumo de carbohidratos, grasas y bebidas ya sean gaseosas o alcohólicas generan un efecto gastrointestinal que conllevan enfermedades como gastritis, hígado graso, hiperglicemia, cuadros diarreicos e irritación intestinal, pues el cuerpo no está adaptado para consumir, como se hace en diciembre, grandes porciones de alimentos”, precisó el nutricionista.
Mariela Bastidas, médico internista, precisó que este síndrome también puede causar afectaciones a nivel coronario, pues el alto consumo de grasas ocasiona taponamiento de las arterias coronarias (ocurre cuando hay dificultad para suministrar al corazón suficiente sangre, oxígeno y nutrientes) produciendo infartos y accidentes cerebrovasculares (ACV).
“Luego de diciembre se comienza a evidenciar personas con dolores de cabeza intensos, dolor en parte inferior del cuerpo, dolor de pecho y elevaciones de presiones arteriales y el colesterol”, dijo Bastidas.
Noticia al Día / La Prensa de Lara