La Madre María de San José, la primera beata venezolana, nació en el pueblo de Choroní, estado Aragua, un 25 de abril de 1875.
Hija primogénita de Clemente Alvarado y Margarita Cardozo, Laura Evangelista Alvarado Cardozo, mejor conocida como Madre María de San José, dedicó su vida al cuidado de los más necesitados, siempre llevando un mensaje de esperanza y fe en medio de las dificultades.
Desde muy pequeña demostró su bondad, así como su inteligencia, siempre propuesta como un ejemplo a seguir. Desde los 17 años decidió que no tendría otro ideal que el de la santidad: "Quiero ser santa, pero santa de verdad. Jesús mío, el ideal que persigo eres tú y sólo tú".
Madre María de San José: un camino lleno de bondad
En 1892, en Maracay se había desencadenado una terrible epidemia que sembró el luto y la desolación en las familias. El párroco Vicente López Aveledo invitó a la joven Laura a colaborar en el pequeño hospital que acababa de abrir para atender a las víctimas de la epidemia: la respuesta de Laura de inmediato fue entusiasta.
De allí continuo un largo camino que demostraba su inmensa bondad; entre sus obras se destacan la creación de orfanatos y asilos para mendigos, casas maternas, hospitales, escuelas y albergues.
Murió a los 91 años de edad y un tiempo después, el 19 de enero de 1994, el cuerpo de la madre María fue exhumado, encontrándose que el cuerpo de la religiosa estaba incorrupto y las azucenas y la cruz de madera en su pecho con las que fue sepultada, estaban intactas.
La beata presentaba el proceso de momificación en la cara y las extremidades; mientras que en el tronco, el de saponificación (cambio físico de la grasa corporal, que se convierte en un compuesto ceroso similar al jabón).
Después se hizo una jornada de veneración que la condujo a los altares, luego al ser verificada por el Vaticano, la curación de la hermana Teresa Silva y un 7 de mayo el papa Juan Pablo II la proclamó beata.
"La madre María es una mujer que supo fundir de manera admirable oración y acción", afirmó el pontífice durante la ceremonia de su beatificación.
Noticia al Día / Yorgelis Labarca / Pasante