San Francisco de Sales, cuya festividad se celebra el 24 de enero, fue un obispo, escritor y santo del siglo XVI. Nacido en Saboya, en el año 1567, Francisco mostró desde joven una profunda devoción religiosa y un gran talento intelectual.
Después de estudiar leyes en París, Francisco decidió seguir una vocación religiosa y fue ordenado sacerdote en 1593. Pronto se destacó por su elocuencia y sabiduría en la predicación, atrayendo a numerosos fieles a una vida de mayor compromiso con Dios.
Francisco es más conocido por su obra «Introducción a la vida devota», un tratado clásico sobre la vida espiritual que ha guiado a innumerables personas en su búsqueda de una vida más santa y piadosa. También es famoso por su correspondencia con Santa Juana Francisca Fremiot de Chantal, con quien fundó la Orden de la Visitación de Santa María.
San Francisco de Sales fue nombrado obispo de Ginebra en 1602 y dedicó gran parte de su ministerio a la predicación y al cuidado pastoral de su rebaño. Se destacó por su amabilidad, su paciencia y su compasión hacia todos, independientemente de su trasfondo o creencias.
Francisco fue canonizado en 1665 por el Papa Alejandro VII y declarado Doctor de la Iglesia en 1877 por el Papa Pío IX. Su fiesta es una ocasión para honrar su vida de santidad y su profundo impacto en la espiritualidad cristiana.
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