El 13 de septiembre de 1941 se fundó el Partido Acción Democrática, el cual realizó una labor de proselitismo y fue la organización más intensa y extensa que el resto de los partidos existentes.
Sus primeros dirigentes lo identificaron como el “partido del pueblo”. Su antecedente inmediato fue, sin lugar a dudas, el Partido Democrático Nacional (PDN), nombre con el cual funcionó en la clandestinidad hasta el momento de su legalización durante el gobierno de Isaías Medina Angarita.
Acción Democrática (AD). Es un partido político venezolano de centro, caracterizado por sus principales ideólogos como un partido socialdemocráta.
De conjunto con el Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI) forjó una alianza bipartidista con la cual se distribuyeron el gobierno de Venezuela durante los años posteriores a la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, todo esto bajo los términos acordados en el Pacto de Punto Fijo. Durante los gobiernos de Acción Democrática, la nación venezolana profundizó su dependencia con el capital estadounidense y comprometió su economía y su petróleo con los intereses neoliberales.
Posteriormente, surgió AD, en torno a la candidatura presidencial del escritor Rómulo Gallegos.
Entre los fundadores de este partido se destacaron: Rómulo Betancourt, Andrés Eloy Blanco, Luis Augusto Dubuc, Juan Oropeza Riera, Gonzalo Barrios, Leonardo Ruiz Pineda, Jesús Ángel Paz Galarraga, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Andrés Eloy Blanco y Carlos (Chicho) Herrera.
El partido fue presentado públicamente en la Plaza Nuevo Circo de Caracas. En el discurso pronunciado por Rómulo Betancourt el 13 de septiembre de 1941 anunció:
“Acción Democrática se dirige a los hombres y mujeres de los cuatro costados del país, porque uno de sus propósitos fundamentales es el de contribuir a que termine para siempre eso de andinos, orientales y centrales, doctrina del desmigajamiento nacional forjada por politiquillos de aldea, por miopes caciques de caserío. Acción Democrática aspira a ser —y será— el cemento que amalgame a todos los venezolanos que amen su nacionalidad. El cemento que amalgame —para hacerla cada vez más fuerte y viril— el alma inmortal de la nación”.
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