Caída del Muro de Berlín (1989). Fue uno de los acontecimientos más importantes de la historia moderna, que pone fin a la Guerra Fría y da inicio a la reunificación alemana con la adhesión de la República Democrática Alemana RDA bajo la jurisdicción de la República Federal de Alemania RFA, logrando una sola Alemania el 3 de octubre de 1990.
El Muro de Berlín (en alemán: Berliner Mauer, pronunciado /bɛʁˈliːnɐ ˈmaʊ̯ɐ/ ( escuchar)) fue un muro de seguridad que formó parte de la frontera interalemana desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989.
Rodeaba y separaba la zona de la ciudad berlinesa encuadrada en el espacio económico de la República Federal de Alemania (RFA), Berlín Oeste, de la capital de la República Democrática Alemana (RDA), Berlín Este, entre esos años. Es el símbolo más conocido de la Guerra Fría y de la división de Alemania.
Este muro era denominado Muro de Protección Antifascista (Antifaschistischer Schutzwall) por la RDA, mientras que los medios de comunicación y parte de la opinión pública occidental se referían a él como Muro de la Vergüenza (Schandmauer).
El Bloque del Este dominado por los soviéticos sostenía que el muro fue levantado para proteger a su población de elementos fascistas que conspiraban para impedir la voluntad popular de construir un Estado socialista en la Alemania del Este.
Un muro de 45 km dividía la ciudad de Berlín en dos, mientras que otros 115 km rodeaban su parte oeste aislándola de la RDA. Es decir, constituía la frontera estatal entre la RDA y el enclave de Berlín Oeste. Fue uno de los símbolos más conocidos de la Guerra Fría y de la separación de Alemania.
Se desconoce el número exacto de personas que fallecieron al intentar cruzar la frontera a través del muro, ya que el lado oriental estaba fuertemente vigilado, y no se dudaba en disparar a aquellos que intentaban pasar al lado occidental sin permiso.
Alrededor de tres mil personas fueron detenidas mientras trataban de cruzar ilegalmente hacia la RFA, ocurriendo la última detención el 5 de febrero de 1989. En cuanto al número de fallecidos, la Fiscalía de Berlín considera que el saldo fue de más de 200 personas, incluyendo 33 que fallecieron como consecuencia de la detonación de minas. Por su parte, el Centro de Estudios Históricos de Potsdam estima en 125 la cifra total de muertos en la zona del muro.
En 1949 las tres zonas occidentales de ocupación se convirtieron en la República Federal de Alemania (RFA) y empezaron en ambos lados los trabajos de reconstrucción y protección de las fronteras. Mediante la formación de los dos Estados se llevó a cabo la separación política.
Entre la RDA y la RFA se desplegaron por primera vez policías y los soldados fronterizos y más tarde se construyeron barreras. Berlín se dividió en cuatro sectores desmilitarizados a excepción de las fuerzas armadas de Francia, de Gran Bretaña, de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y de los Estados Unidos de América en sus zonas respectivas, e independientes de ambos Estados alemanes, aunque en la práctica esta consideración tenía poca importancia. Berlín Occidental se asemejaba en muchos aspectos a un estado federado de la RFA, contando, por ejemplo, con representantes en el Parlamento (Bundestag). Berlín Oriental fue declarado capital de la RDA (Hauptstadt der DDR) como lo fue Berlín antes de la guerra.
Con la intensificación de la Guerra Fría, que tras el embargo de productos de alta tecnología contra el Bloque del Este se tornó en una guerra diplomática y la amenaza militar permanente, se reforzaron las fronteras. Las fronteras pasarían con el tiempo, de ser una separación entre las dos partes alemanas, a ser parte de la frontera entre la Comunidad Económica Europea (antecesora de la Unión Europea) y el Consejo de Ayuda Mutua Económica (Comecon), entre la Otan y los miembros del Pacto de Varsovia, y también entre las dos ideologías políticas y los dos bloques económico-culturales que se enfrentaban en la Guerra Fría.