Sábado 23 de noviembre de 2024
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Feliz Día del Maestro: Un oficio que en Venezuela se sustenta con vocación y pasión

Para los maestros, retomar el contacto con los alumnos es solo una parte de la cara visible de todo lo…

Feliz Día del Maestro: Un oficio que en Venezuela se sustenta con vocación y pasión
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Para los maestros, retomar el contacto con los alumnos es solo una parte de la cara visible de todo lo que supone para ellos el estar en las aulas. Desde las primeras horas de la mañana o de la tarde, da clases, atiende reuniones en el colegio, horas de preparación y además estresarse, con las acusaciones a cada momento: "José me quitó el borrador, maestra"; "Mariela me jaló el pelo"; "Pedro se llevó el cuaderno pa’l recreo"; "me escondieron el bulto, maestra"; todo esto forma parte del trabajo del educador

El timbre suena para todos. Tanto para los miles de niños que día a día permanecen la mayor parte del tiempo en las aulas, y viven momentos de encierro y regaños por no atender la clase del día, no cumplir con las tareas asignadas o no limpiar los zapatos que llevan sucios, y desean abandonar las clases lo antes posible, como para los maestros que los educan, que ganan irrisorios salarios, escasos beneficios socio-económicos, sin atención gubernamental y también desean abandonar las aulas.

Desde las primeras horas de la mañana o de la tarde, muchas veces con reuniones, horas de preparación y algo de estrés, los maestros "salen a buscar a Dios" y se enfrentan a bajos salarios y desatención oficial.

Ingrid Martínez, con diez años de profesión, contó que se levanta a las 5 de la mañana para salir a tiempo de su casa y llegar al colegio público donde trabaja. "Mi sueldo no llega a los seis dólares, y con horas de enseñanza en un colegio privado, en el que percibo 120 dólares mensuales, es con lo que me puedo "remediar".

Para Joaquín Ferrebús, docente desde hace 15 años, ser maestro significa realizar un trabajo paciente, resistente y perseverante. "Algunos tenemos esas cualidades, pero otros no resisten y abandonan las aulas porque no es fácil "bregar" con 25 ó 30 muchachos en un salón donde ves que se pelean por todo, comentó.

Yesenia Martínez fue más allá y dijo a Noticia al Día: "Hasta este año trabajo de maestra, porque me gusta el empleo, pero no me gusta lo que gano. Como dice la canción de Alí Primera, no me alcanza ni pa el sudor", señaló sonriente.

Venezuela celebra su día, recordando el 15 de enero de 1932, cuando, durante la presidencia de Juan Vicente Gómez, educadores conformaron la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria para defender los derechos laborales y mejorar la educación en el país.

Se sustenta con vocación y pasión

El ser maestro no es fácil, es un oficio que se sustenta con la pasión y vocación que se tenga. Y es que enseñar a los niños y adolescentes en nuestro país es un trabajo duro, pero sin duda muy satisfactorio para quien tiene "madera" para ello. "Es para quien le guste esto", se escucha decir entre paredes de una institución.

Foto: cortesía

El profesional debe educar por completo, desde enseñar las letras del abecedario, reglas de comportamiento, hasta promover actividades físicas. Por ejemplo, los niños en edad escolar son muy activos y necesitan la educación en este sentido junto a sus compañeros, y desean intentar comportamientos osados, aventureros, y los maestros los enseñan a participar en deportes, en actividades culturales, seguras y supervisadas y con reglas, lo que resulta muchas veces agotador, pero llena de regocijo a quien realiza esta actividad.

El trabajo del maestro es arduo y muchas veces, cuando suena el timbre, siente lo mismo que sus alumnos cuando desean salir corriendo del aula. ¡Que vengan rápido las vacaciones! Feliz Día del Maestro.

Noticia al Día / Javier Sánchez

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