La historia de los tres Reyes Magos ha pasado de generación en generación, y su día, el 6 de enero, se ha convertido en una de las festividades más especiales del mundo cristiano. Sin embargo, la imagen clásica de los reyes que ha llegado hasta nuestros días no corresponde al relato bíblico, sino a textos religiosos muy posteriores.
Según HistoryLatam, el evangelio de Mateo menciona a unos "magos de oriente", pero los expertos coinciden en que la interpretación correcta de esa palabra sería "sabios", descartando por completo que se tratara de personas que practicaran la magia o la hechicería.
La Biblia no menciona que fueran reyes, tampoco dice que fueran tres, ni que se llamaran Melchor, Gaspar y Baltasar, mucho menos dice cuál era su raza. Y, sin embargo, popularmente se cree que Baltasar era de piel oscura, y que los otros dos eran de piel clara. Así mismo, se cree que llegaron montando camellos, o bien un camello, un caballo y un elefante. Todo para embellecer la descripción, por demás exigua, que aparece en la Biblia.
De modo que se sabe realmente poco sobre los sabios que visitaron a Jesús poco después de su nacimiento. ¿Quiénes eran y cuántos eran en realidad? No se sabe. Pero lo que sí dejó en claro el evangelio de Mateo es que siguieron una estrella que les marcó el camino hasta donde había nacido el Mesías, y se postraron ante él para ofrecerle regalos y adorarlo.
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