Uvas, maletas, color de la ropa interior, lentejas, son algunos de los rituales que la gente realiza el 31 de diciembre, con el propósito de atraer buenas vibras para recibir el año que recién inicia.
Acá te compartimos algunas de las costumbres que suelen realizar no solo en Venezuela, sino en otras latitudes.
Las doce uvas del tiempo
Durante la espera del cañonazo muchos son los zulianos que comen las doce uvas del tiempo en alusión a la espera de un mejor año, lleno de suerte y prosperidad.
Esta tradición proviene de España, y se remonta a 1882, una época en la que la burguesía presumía de comer uvas en fin de año acompañadas de champán. Un lujo al que no todo el mundo podía acceder en esa época.
Una de las teorías dice que, a partir de este momento, la gente decidió acudir a las plazas mayores de las ciudades para comer uvas al son de las campanadas de media noche.
“En la familia se acostumbraba a tener uvas y comérselas mientras van sonando las campanadas” expresó Mary Zabala, habitante del sector Los Olivos en Maracaibo.
Además, comentó que, por cada uva que se come, se piensa el deseo que se quiere para el año venidero.
Numerología y las uvas
La numerología sí juega un papel importante. Cada uva representa buena suerte en cada mes del año, pero toda la fruta debe comerse durante el tiempo que tarda el reloj en sonar 12 veces. Si te comes las 12 mientras pides un deseo, al final tendrás buena suerte en el nuevo año, señalan los expertos.
Si tu primera uva resulta ser dulce, recibirás enero con optimismo porque se supone que garantiza buena suerte, mientras que una amarga sugiere malas vibraciones.
Y, si terminas a tiempo, este éxito significa que se concederán los deseos. Pero, por supuesto, la buena suerte puede suceder por motivos más sentimentales en forma de felicidad y paz.
Tradición venezolana
Asegúrate de que las uvas sean pequeñas sin semillas, preferiblemente amarillas. También sería una buena idea comenzar a ejercitar la boca; sabemos que tendrás muchas oportunidades con las comidas navideñas, así que comience con 12 dulces, galletas o incluso solo uvas.
Esta tradición se practica en Venezuela, México y algunos países de América Latina, donde las familias antes de las doce campanadas se reúnen para compartir.
Salir corriendo con las maletas
Cada año al sonar la última campanada, para dar el abrazo de Fin de Año, no es de extrañar que alguien grite emocionado: ¡las mateas, las maletas! y salga corriendo a lo largo de la calle con el propósito de atraer viajes en el venidero año.
Los venezolanos han adoptado esta costumbre, de la cual no se puede precisar el origen, aunque muchos coinciden que es de procedencia latinoamericana.
En la familia zuliana siempre hay una integrante amante de los viajes, aquella que agarra las maletas con ropa y sale corriendo por toda la calle para atraer viajes a su año. Así detalló Patricia Picón, emigrante zuliana en Argentina.
“Me gusta salir con las maletas, de mi familia era yo la que salía corriendo por toda la cuadra para atraer viajes. Ahora que estoy lejos, he enseñado estas tradiciones a mis amigos argentinos, ellos con risas valoran mucho cómo vivimos el 31”, resaltó la venezolana.
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Según las creencias, mientras más distancia corras, los viajes serán mejores. La maleta que lleves debe estar llena.
Este 2022, más de siete millones 350 mil venezolanos cruzaron las fronteras, según estadísticas del Observatorio de la Diáspora Venezolana (ODV).
Para muchos lejos de sus hogares, tal vez el salir corriendo con la maleta sea con la intención de regresar a su país y compartir una vez más al lado de sus seres queridos.
La ropa interior no es solo amarilla
Los preparativos para despedir el año viejo y recibir el nuevo tienen sus propios rituales, que van desde los estrenos de vestimenta hasta el color de la ropa interior, que según los países puede ser amarilla o roja.
Esta costumbre que data desde la Edad Media ha sido adoptada por los venezolanos, quienes incluyen entre sus estrenos prendas íntimas de color amarillo, para atraer dinero, fortuna y abundancia.
Los mexicanos prefieren las ropas íntimas de color rojo para atraer al amor, pasión y fuerza.
Pero según las creencias populares, hay varios colores que pueden atraer energías positivas para los doce meses del año; es de destacar que su eficacia también dependerá del esfuerzo ante las metas planteadas.
– Naranja: Para traer entusiasmo y vitalidad.
– Blanco: Para atraer paz, armonía, salud y esperanza.
– Verde: Atrae esperanza, salud, calma, protección y juventud.
– Rosa: Para atraer romance y dulzura.
– Morado: Simboliza la espiritualidad y meditación.
– Azul: Para atraer equilibrio y racionalidad.
– Negro: Si quieres atraer lujos y placer sexual.
Lo importante de creer o no, es prepararse para recibir un estupendo 2023, con el color de tu preferencia y que se adapte a tus deseos.
Lentejas para la abundancia
Entre las costumbres para despedir el fin de año y atraer la abundancia, está el comer lentejas, que para muchos es símbolo de abundancia y buena salud.
Muy pocos deben saber que esta costumbre es de origen italiano. En el país mediterráneo se sirven lentejas durante la cena de noche vieja para atraer a la suerte.
En la antigua Roma por estas fechas se anudaban a la cintura un zurrón de piel lleno de lentejas y esperaban que con la magia del año nuevo se convirtieran en monedas de oro.
Según las creencias, esta leguminosa se debe comer antes o durante la cena, con el único propósito que no te falte la comida y la suerte durante el venidero año.
Otros prefieren armar una bolsita con lentejas y guardarlas entre sus ropas para regalar a sus seres queridos, mientras se dan el abrazo de año nuevo.
Existen muchas variedades de lentejas, entre ellas podríamos destacar la rubia castellana, el lentejón, la rubia de la armiña, la lenteja pardina, lenteja beluga o la lenteja verdina.
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