Todos los días hay un nuevo capítulo en la novela de la separación de la cantante Shakira y el exdefensa del Barcelona Gerard Piqué.
Lo último que se supo fue que la colombiana ‘se curó en salud’. Sabía que su último tema, el que hizo con Bizarrap, levantaría mucha polémica, por eso se fue por lo legal.
Estuvo pendiente de lo que decía la letra, la maquilló, le quitó y le puso, todo para evitar problemas.
Sin duda que todo fue hecho para ‘atacar’ de alguna forma a Gerard Piqué, su expareja, del cual se separó oficialmente en junio del 2022.
Fiesta ruidosa de Shakira
Además, se conoció que su grupo se reunió varias veces con los encargados de las marcas Rolex y Casio, con quienes ‘pidió permiso’ para nombrarlos en la canción.
La cantante barranquillera, sabedora que una vez saliera a la luz pública la canción podría generar algunos problemas jurídicos, los evitó hablando con las marcas.
Hoy, el tema es otro. El pasado 2 de febrero, la barranquillera cumplió 46 años y los celebró con algunas personas en su casa. Hasta ahora, todo bien.
Shakira, como fue evidente en los comentarios, fue la protagonista de un fiestón que duró hasta altas horas de la noche.
Los medios de comunicación informaron en las últimas horas que la escandalosa celebración tuvo unos invitados muy serios y que no estaban en la lista.
Resulta que por el ruido, los vecinos se vieron en la necesidad de llamar a la policía para que controlara la reunión.
¿Quién llamó?
Los agentes llegaron a la casa de Shakira y pidieron que se le bajara el volumen a la música, pues los vecinos estaban incómodos.
“Entre las diez de la noche y las ocho de la mañana, y según las Ordenanzas Municipales, se tiene que respetar el descanso de los vecinos entre semana. Tal como marca el Artículo 66 de estas ordenanzas, la multa no superará, a pesar de ser una falta grave, los 300 euros”, dijo "EN Blau".
De igual manera, se especula que los que llamaron a la policía fueron los padres de Piqué, que viven cerca y que también se han quejado del comportamiento de su exnuera.
Piqué, como es normal, está en ‘shock’, pues no entiende que de un momento a otro la policía llegue a la casa en la que viven sus hijos, Sasha y Milan.
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El Tiempo
