Un segundo vuelo de deportación despegó el jueves desde El Paso, Texas, con destino a la Bahía de Guantánamo, en Cuba. A bordo, 13 miembros de pandillas venezolanas, incluyendo un homicida y un prófugo buscado por robo agravado y otros delitos violentos.
Este vuelo se produce dos días después del primero, que partió de Fort Bliss, Texas, con una docena de inmigrantes ilegales "de alto riesgo", entre ellos 10 integrantes de la peligrosa banda Tren de Aragua.
Ambos traslados marcan un endurecimiento en la política migratoria de Estados Unidos, enviando a criminales extranjeros a un centro de detención conocido por su opacidad y controversia.
Noticia al Día / New York Post