Venezuela se enfrenta a un desafío de salud pública cada vez más apremiante: el aumento de la enfermedad renal crónica (ERC) tanto en niños como en adultos, que actualmente representa el 10% de la población, aunque se espera que aumente este año.

El presidente de la Sociedad Venezolana de Nefrología, doctor José Andrés Escalona, asegura que un 10 % de la población enfrenta la enfermedad renal crónica.
En una entrevista para El Impulso, el experto advirtió sobre la magnitud de este problema y señaló que, si bien el dato se refiere solo a la población adulta que está en terapia de sustitución renal, la cifra total podría ser aún mayor si se incluyen a los niños.
En la actualidad más de 5.300 personas dependen de la diálisis o el trasplante para sobrevivir y se espera que esta cifra aumente debido a la falta de acceso a tratamientos preventivos y la creciente escasez de infraestructura sanitaria adecuada.

Se estima que para el próximo año más de 6.000 personas requerirán tratamiento de reemplazo renal debido al deterioro progresivo de esta función en la población venezolana. Esta enfermedad, aún más anónima, se caracteriza por una pérdida progresiva de la función renal, lo que afecta la capacidad de los riñones para desempeñar funciones vitales como eliminar desechos y concentrar orina.
La infraestructura de los centros de salud está lejos de ser suficiente. Muchas unidades de diálisis han tenido que cerrar por falta de mantenimiento, lo que pone en peligro la vida de aquellos que dependen de estos tratamientos para sobrevivir, asegura Escalona.
A esto se une la falta de personal capacitado y la escasez de equipos que agravan la situación, agregó.
El trasplante renal como opción
El número de trasplantes renales ha disminuido drásticamente en Venezuela en los últimos años. La falta de donantes, la escasez de medicamentos inmunosupresores y las dificultades económicas han convertido el trasplante en una opción inalcanzable para la mayoría de los pacientes.

De acuerdo con Escalona, en Venezuela se realizaban en promedio 360 trasplantes anualmente, sin embargo actualmente solo se llegan a practicar 100 cirugías de trasplante al año.
En cuanto a los trasplantes renales, la situación es igual de crítica, pues la falta de donantes y los altos costos asociados con los tratamientos inmunosupresores han hecho que esta opción sea cada vez más inaccesible, indicó.
Antes de la crisis, Venezuela realizaba alrededor de 360 trasplantes al año, pero en la actualidad solo se llevan a cabo unos 100 trasplantes anuales, lo que limita las posibilidades de los pacientes que podrían beneficiarse de esta alternativa.

Ante este panorama, Escalona insistió en que la enfermedad renal crónica debe ser declarada una prioridad de salud pública en Venezuela.es una condición en la que la función de los riñones se deteriora progresivamente. En las etapas iniciales, la enfermedad suele ser asintomática, por lo que es fundamental controlar factores de riesgo como la presión arterial y la diabetes.
Esta enfermedad renal es una condición en la que la función de los riñones se deteriora progresivamente, en las etapas iniciales, la enfermedad suele ser asintomática, por lo que es fundamental controlar factores de riesgo como la presión arterial y la diabetes.
El Impulso