La tranquilidad de aquella Maracaibo del domingo 20 de marzo de 1966 se vio alterada con el simpáctico caso del joven que se creyó estatua y subió a lo alto de un monumento de piedras que había en Puente España o La Redoma.
Con mucha jococidad, Panorama reseña lo sucedido. "En ese monumento hace falta una estatua y soy yo", dijo el joven escalando hasta la cúspide.
No hubo manera que bajara por voluntad propia; los Bomberos de Maracaibo, provistos de escaleras y cuerdas, lo hicieron descender del pedestal del que se había adueñado.
Fue un domingo con esa historia que dio mucho de qué hablar y entretuvo a quienes bajaron al centro para hacer sus compras.
Noticia al Día / recortesdejosue