Dos oficiales adscritos al cuerpo de Policía del municipio Cristóbal Rojas del estado Miranda fueron privados de libertad a solicitud del Ministerio Público, por su presunta participación en el homicidio de un hombre, de 27 años de edad, ocurrido el pasado 18 de octubre en Charallave.
Se trata de Surimar Virginia Pérez Cáceres (40) y Kensor Gustavo Gallardo Alvarenga (36), quienes durante un recorrido de rutina por la referida urbanización Ciudad Miranda avistaron a la víctima en actitud sospechosa. Tras detenerlo se percataron de que tenía un celular robado.
Trascendió que los oficiales a bordo de la patrulla en la que se movilizaban, llevaron al detenido hasta una zona boscosa y le propinaron un tiro en el pecho que lo dejó sin vida en el sitio. Luego lo llevaron al hospital Ramón Figueroa de esa localidad, donde alegaron que habían tenido un enfrentamiento.
El infortunado hombre fue identificado como Héctor Luis Huerta. Tras las declaraciones de los implicados y las investigaciones preliminares, las autoridades del Ministerio Público determinaron que la muerte de Huerta no ocurrió en medio de un enfrentamiento.
El pasado 19 de octubre funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) los detuvieron.
En la audiencia de presentación, representantes de la fiscalía 24ta. de esa jurisdicción imputaron a la oficial como autora en el delito de homicidio intencional calificado ejecutado con alevosía por motivos fútiles, uso indebido de arma orgánica, simulación de hecho punible, acto arbitrario y agavillamiento.
Mientras que al oficial, como cooperador inmediato en el delito de homicidio intencional calificado ejecutado con alevosía, por motivos fútiles, porte ilícito de arma de fuego, simulación de hecho punible, acto arbitrario, trato inhumano y degradante y agavillamiento, todo en concurso real del delito.
Una vez evaluados los elementos de convicción expuestos por los fiscales del caso, el tribunal 5to. de control de Miranda dictó la medida privativa de libertad para la mujer y ordenó su reclusión en el Instituto Nacional de Orientación Femenina ubicado en Los Teques.
Por su parte, el hombre fue recluido en el Centro Penitenciario Metropolitano Yare III.
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