En Francia se dio inicio el pasado lunes 2 de septiembre, el juicio contra Dominique Pélicot, de 71 años, acusado de drogar a su esposa y ofrecerla a múltiples desconocidos para que la violaran, informó el diario Le Parisien.
Tras darse a conocer el caso, estas son las primeras declaraciones de la afectada: «Mi mundo se hundió cuando la policía me enseñó las fotos de hombres desconocidos que me violaban en presencia de mi esposo, que me había drogado para venderme como una muñeca de trapo», manifestó en su primera declaración ante el Tribunal.
La víctima dijo al tribunal: "Los policías me salvaron la vida al investigar en el ordenador del señor P.", como se refiere a su pareja.
"Durante 50 años, siempre apoyé a mi marido", dijo.
Contó que en un primer momento le costó reconocerse, que se vio "inerte", "dormida". (…) "Abuso no es la palabra correcta, es barbarie". (…) "Me sacrificaron ante el altar del vicio. Esos hombres se aprovechan de mí. Y ni uno solo se dice que hay algo raro", añadió.
Pélicot fue detenido en octubre de 2020 por grabar bajo las faldas de varias mujeres en un supermercado de la localidad de Carpentras. Desde entonces, la Policía comenzó a indagar y encontró en su ordenador grabaciones de las violaciones a su esposa por parte de otros sujetos y mensajes publicados en sitios de encuentros sexuales casuales, en los que invitaba a los usuarios a aprovecharse de su pareja mientras estaba inconsciente. Dominique y los otros 50 implicados podrían ser condenados a 20 años de prisión.
En una serie de audiencias semanales que se prolongarán por cuatro meses, comparecerán ante los tribunales de Aviñón, en el departamento de Vaucluse, Pélicot y otros 50 hombres que pudieron ser identificados como presuntos agresores de Gisèle Pélicot, de 70 años.
De acuerdo con la investigación, entre 2011 y 2020, Dominique reclutó a través de Internet a hombres de todo tipo (solteros, casados, jóvenes y viejos) a los que invitó a su casa de la pequeña localidad de Mazan, en las afueras de Aviñón, para que mantuvieran relaciones sexuales con Gisèle, a quien previamente le suministraba potentes ansiolíticos, como Témesta (Lorazepam) a escondidas.
Además, el principal sospechoso pedía a sus invitados no fumar ni ponerse perfume, desvestirse en la cocina y calentarse las manos para evitar cualquier sensación de frío en el cuerpo de su esposa que pudiera despertarla.
Al menos 92 violaciones
Mientras la mujer se encontraba sedada y era abusada sin su consentimiento, su marido grababa y tomaba fotografías, aparentemente por voyerismo y no por obtener algún beneficio económico. El material que recopilaba y archivaba permitió determinar que la septuagenaria había sido violada en 92 ocasiones a manos de 83 individuos, que ahora tienen entre 26 y 73 años.
De esos 10 años, Gisèle solo recuerda haber estado siempre cansada y ausente, por lo que le llevó tiempo aceptar lo que había sufrido. Se le diagnosticaron varias enfermedades de transmisión sexual producto de las violaciones, además de fuerte estrés postraumático. Según su hija Caroline, "las dosis que le administraban eran tan fuertes que inmediatamente perdía el conocimiento". "Era como si estuviera en coma, una anestesia general", dijo.
"[Gisèle] no sabía nada de lo que le infligieron. No recuerda las violaciones que sufrió durante diez años. Las descubrirá a lo largo de estos cuatro meses. Esto es lo que hace que este caso, para ella, sea una prueba absolutamente terrible", señaló Camus.
Dominique Pélicot también guardaba fotos de su hija desnuda, informó The Telegraph
Durante la audiencia celebrada el martes en la ciudad francesa de Aviñón, el juez reveló que se habían encontrado fotos de Caroline Darian —nombre ficticio— en una carpeta del ordenador de su padre titulada ‘Sobre mi hija, desnuda’.
Al darse a conocer esos detalles, la mujer abandonó la sala del tribunal entre lágrimas, escoltada por sus dos hermanos y Antoine Camus, el abogado de su madre. Sin embargo, regresó unos 20 minutos después. Para los hijos de la pareja, la situación supone "un dolor inmenso, insoportable", señaló Camus.
"Aunque no están descubriendo nada nuevo porque conocen el caso, esta mañana fue especialmente agotador", destacó el abogado.
Noticia al Día/BBC/RT