Miércoles 12 de febrero de 2025
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Por petición de joven zuliano: Hoy es Día Internacional de los Deberes Humanos

Un día, Argenis Angulo descubrió que a las garantías de los derechos humanos les hacía falta un contrapeso. Investigo por…

Por petición de joven zuliano: Hoy es Día Internacional de los Deberes Humanos
Por petición de joven zuliano: Hoy es Día Internacional de los Deberes Humanos
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Un día, Argenis Angulo descubrió que a las garantías de los derechos humanos les hacía falta un contrapeso. Investigo por años. Se empapó de argumentos. Elaboró un decreto contentivo de siete deberes universales. Y con él bajo el brazo, se presentó en las Naciones Unidas, cuya Asamblea lo aprobó en su totalidad. Pero más allá, la ONU decretó el 10 de julio como el Día Internacional de los Deberes Humanos.

A él se le ocurrió hablar de la cultura del deber justo en esto tiempos, cuando la transgresión es reina; la naturaleza se subleva; la juventud se suma a la rebelión sin causa y hasta los indicadores adquieren tono amenazante desde sus resultados que lanzan a lo imposible las metas fijadas por la ONU para el desarrollo mundial sostenible.

Los espacios todos parecen haberse llenado de una doctrina de laissez faire sin bridas y sin estribos, cuyos resultados son imprevistos fuera de serie: jóvenes mujeres con los pechos al aire incendiando iglesias y chamitos de diez años asaltando tiendas. Padres, maestros, autoridades e instituciones son impunemente irrespetados. Y una atmósfera de tolerancia cubre todo desafuero.

El caso es que Argenis Angulo ha caído en cuenta de un detalle que es el sostén de su propuesta. Para él, precisamente es este clima mundial el que hace vital que la balanza de los derechos humanos tenga, en contrapeso, un conjunto de deberes que produzcan un equilibrio justo y sirvan para restablecer el orden social perdido. Y que esta compensación se hace mucho más necesaria para quienes ejercen cualquier tipo de liderazgo.

Angulo acaba de terminar su período de gestión como Presidente de la Cámara Junior Internacional, organización en la que alcanzó tan alto rango después de profesar un poco más de dos décadas en actividades de promoción social como un compromiso personal asumido en plena adolescencia, cuando cursaba bachillerato con los hermanos Maristas y se afilió a una organización estudiantil propia del Colegio.

Como despedida de su ejercicio, el año pasado hubo de realizar un viaje de más de trescientos días alrededor del planeta para cumplir 57 visitas internacionales en varios continentes, donde fue recibido -en ocasiones con honores de primera autoridad- por presidentes, primeros ministros; senadores, parlamentarios, Ministros, Alcaldes de poblados tan lejanos y desconocidos como el de Kigali, en Ruanda; y el de la ciudad de Aschaffenburg, de Alemania. Y hasta por notables de varios países como empresarios, representantes de organizaciones civiles y Academias.

Estos encuentros y el consecuente intercambio de ideas sirvieron para sembrar en su credo la convicción de que desde el siglo pasado se gestaron generaciones de individuos acostumbradas a reclamar derechos, pero sin responsabilidad Social alguna, En total desconocimiento del señalamiento de la propia declaración de los derechos humanos proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, cuando establece en su Artículo 29, numeral 1 que: "toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que solo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad".

En respuesta a esta realidad, el joven líder zuliano presentó ante la Organización de Naciones Unidas una propuesta concreta titulada Deberes Humanos para Líderes, como una guía común, una especie de pitazo acerca de las responsabilidades colectivas de cada ser humano. La misma propone siete obligaciones: 1. Preservar la vida. 2. Servir a la humanidad. 3. Sostener el futuro. 4. Buscar la prosperidad. 5. Respetar la personalidad humana. 6. Educarse y enseñar a otros. 7. Liderar con responsabilidad.

La idea central de hacer una Carta de Deberes, cuenta Angulo, se debe al escritor portugués José Saramago. Al recibir el premio Nobel y en conmemoración de los 50 años de la Declaración de Derechos Humanos, invitó a que los ciudadanos tomaran la palabra para establecer los deberes que correspondían a los derechos por los que se había luchado tanto tiempo.

Desde entonces, se viene tomando su palabra para echar a andar propuestas de este tipo, así como a fijar tesis y argumentos al respecto. Se dio, por ejemplo, una iniciativa que unió a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Fundación José Saramago, presidida por Pilar del Río, escritora y viuda del autor portugués, y World Future Society y armaron una mesa de trabajo con esta finalidad.

Y dese el Centro Pignatelli de los Jesutas de Zaragoza, en su Diálogo en torno a la república con Maurizio Viroli, el profesor Norberto Bobbio, autor en su momento de un libro fundamental en la teoría de los derechos humanos —El tiempo de los derechos—, comentaba el deseo o la necesidad (que los años de vida no le permitieron) de escribir también El tiempo de los deberes.

Según este autor si la Declaración de Derechos Humanos no quiere convertirse en una relación de deseos piadosos, debería existir también una declaración equivalente de los deberes y responsabilidades.

Se han dado conferencias de trascendencia mundial, como la pronunciada el 17 de agosto de 1942 por J. C. Raffo de la Reta, publicada por el Museo Histórico Nacional de Argentina en 1942. Correspondiente al N° 8 de la serie Filosofía sanmartiniana: El deber, como causa determinante de su acción.

En Perú, en 2006, la Asamblea Nacional se apresuró a intentar comprometer a toda la sociedad en la promoción y el avance de la cultura del deber con el apoyo de los medios de comunicación.

Y nuerosos art´culos de pensa y de publiaciones especializadas han confrecuencia el tema de la cultura de los deberes. Eu unode ellos, Jime Duiquye Mej´+ioa  señalaba enl Diario El Colbinao que El orden social puede calificarse de bueno, regular o malo dependiendo de que los miembros del grupo cumplan con las obligaciones que las leyes les imponen de hacer o no hacer determinadas cosas y particularmente de ajustarse al principio de que los derechos del otro son mis deberes

Y hasta en Venezuel, en una especie de arroz con mango La Constitutio  de la Rep Blivariana de Veenzea en su apítulo X establece lo que en esta nación se consideran debeeres básicos.  b+asicos-cpomo de honrar y defender a la patria, sus símbolos y valores culturales; resguardar y proteger la soberanía, la nacionalidad, la integridad territorial, la autodeterminación y los intereses de la Nación. cumplir y acatar esta Constitución, las leyes y los demás actos que en ejercicio de sus funciones dicten los órganos del Poder Público. cumplir sus responsabilidades sociales y participar solidariamente en la vida política, civil y comunitaria del país, promoviendo y defendiendo los derechos humanos como fundamento de la convivencia democrática y de la paz social.

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