Javier Cárdenas nos movió a conocerle. Le vimos en la placita frente al Banco de Venezuela de 5 de Julio, allí, bajo un arbolito se fue haciendo un nido que, luego, se convirtió en una especie de kiosco imaginario, muy parecido al del periodista Eagle Herrera, donde exponía revistas, portadas de CDs, curiosidades halladas en la calle. Era marzo y las lluvias se anunciaban.
Los periodistas: José Gregorio Flores y Xiomara Solano fueron a conversar con él, se encontraron con un muchacho amigable, sereno, para nada agresivo. La lente de Xiomara le captó sonreído, tambien meditabundo, como extraviada la mente en recuerdos lejanos.
Una mañana ya no estaba allí. Ni rastros de su kiosco imaginario. Muchos fueron movidos a la compasión, se acercaron para ayudarle, pero, ya no estaba.
- Ojalá le hayan ayudado y esté en un lugar donde reciba cuidados y cariño. Es un joven que podría rescatarse, dijo una de las señoras que le buscaba.
JC