Domingo 29 de septiembre de 2024
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Necesidad incontrolable e inolvidable de morder: uno de los síntomas de la aparición de los dientes de un bebé

La aparición de los primeros dientes del bebé, lo que marca el inicio de la dentición, suele producirse desde los…

Necesidad incontrolable e inolvidable de morder: uno de los síntomas de la aparición de los dientes de un bebé
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La aparición de los primeros dientes del bebé, lo que marca el inicio de la dentición, suele producirse desde los cuatro meses y continua hasta los tres años. Aunque hay una gran variabilidad en el momento de salir el primer diente, es posible que aparezcan después, más cercano al primer añito.

En este sentido, la genética y los antecedentes familiares influyen bastante; por lo que si los padres tuvieron una dentición más tardía, es posible que su hijo herede esto. Sin embargo, si hay mucho retraso, por ejemplo: varios meses después de haber cumplido un año, entonces ya es momento de consultar a un especialista.

Síntomas de la dentición

La aparición de los primeros dientes genera una serie de síntomas en el pequeño, aunque estos también suelen variar. Uno de estos y el más común es la necesidad de morder y el exceso de salivación.

El bebé sentirá la necesidad incontrolable de morder, comenzará a llevarse objetos a la boca, incluso sus propios puños, ya que la presión ejercida lo aliviará. Las encías se rasgarán luego de haberse inflamado, esto para dar paso a la aparición del diente, por esta razón el bebé sentirá molestias en la boca, produciendo irritabilidad.

El niño aumentará la salivación; asimismo las encías estarán inflamadas y sensibles, es posible que también se noten enrojecidas.

Es importante destacar que, a pesar de que la temperatura puede subir un poco, la dentición no produce fiebre, de igual modo, la diarrea tampoco es un síntoma de la salida de los dientes. En caso del que el bebé presente estos sígnos, se debe consultar con el especialista, ya que esto puede deberse a algún tipo de infección, coincidiendo con este momento o como consecuencia de los gérmenes introducidos en la boca al llevarse objetos o sus manitas.

Orden de aparición

La salida de los dientes es simétrica y sigue un orden. Cada tipo de diente tiene un rango de tiempo en el que suele hacer acto de presencia; de esta manera, los primeros en aparecer son los incisivos frontales inferiores, estos se ven entre los seis y diez meses. Le siguen los incisivos frontales superiores, que aparecen entre los nueve y 12 meses.

En tercer lugar están los incisivos laterales (superiores e inferiores), los cuales surgen entre los nueve y 16 meses. Continúan los primeros molares (13-19 meses), le siguen los caninos (16-23). Por último se observan los segundos molares, que se presentarán entre los 23 y 33 meses.

Primeros dientes del bebé. Infografía: Grecia Montoya / Pasante

Formas de aliviar las molestias que ocasiona la dentición

Resulta agobiante ver al bebé sufrir las molestias que genera la dentición, por lo que para tratar de aliviar estos malestares, será útil que los padres traten de mantener seca el área alrededor de la boca, para evitar que el exceso de salivación pueda llevar a la aparición de erupciones en la piel.

Además, es fundamental mantener un mordedor, pues la presión aliviará las molestias en sus encías. Por último se recomienda masajear muy suave las encías con una gasa humedecida y enfriada.

Lo que no se debe hacer cuando comienzan a aparecer los dientes

Evite colocar algo congelado contra las encías de su hijo, nunca las corte para ayudar que un diente salga, porque esto puede generar infección. No utilice polvos para la dentición, no frote alcohol sobre las encías de su hijo, no utilice remedios homeopáticos (pueden contener ingredientes que no son seguros para los lactantes) y nunca le dé a su hijo ácido acetilsalicílico (aspirina), ni lo ponga sobre las encías o los dientes.

No utilice collares de ámbar, por el riesgo de estrangulamiento y asfixia, asimismo, ningún otro objeto que pueda causar esto al bebé.

Se debe tener en cuenta que el tamaño del mordedor sea el adecuado y no debe desmontarse en piezas más pequeñas con las que el bebé se pueda atragantar. También se tienen que evitar los mordedores que tienen líquido dentro, en especial, si no se trata de agua y para un mejor efecto manténgalo en la nevera, para que el frío alivie más rápido las molestias.

La Asociación Dental Norteamericana (ADA) recomienda que los niños vayan al dentista cuando tengan un aproximado de un año de edad, o cumplan unos seis meses que les salió el primer diente de leche, para que les pueda detectar cualquier posible problema y aconsejar a sus padres sobre el cuidado preventivo de la dentadura del pequeño.

Noticia al Día / Medlineplus / Yorgelis Labarca / Pasante

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