Las recientes lluvias registradas en gran parte del territorio nacional alborotan las serpientes. La escasez del suero antiofídico es el mayor agravante en todo el país
Mildred Cortés, de 52 años, fue mordida por una serpiente tigra mariposa en el pie derecho, cuando se encontraba barriendo el patio de su casa ubicada en el Hoyo de La Puerta, municipio Baruta del estado Miranda. El hecho ocurrió el pasado domingo 12 de marzo.
La mujer fue llevada a cuatro hospitales de la capital, pero al no tener disponibilidad del suero antiofídico decidieron contactar al mayor Luis Contreras, quien se dirigió hasta el lugar para llevar las inyecciones.
Por su parte, el mayor Contreras indicó que las recientes lluvias alborotan las serpientes. Éstas salen de su madriguera y agarran para zonas pobladas en busca de lugares secos.
Asimismo, hizo énfasis en la escasez de los sueros antiofídicos, lo cual es un problema mundial. "La industria farmacéutica mundial no los elabora en cantidad puesto que no es rentable para ellos, y en su mayoría las personas que son mordidas por serpientes son gente humilde que no tienen como pagar ese medicamento".
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