Cada 16 de julio se celebra el Día Nacional del Policía. Ese día se recuerda la labor del funcionario, aquella que, en su mayoría, es criticada por la sociedad debido a la ola de violencia generada por unos cuantos oficiales.
Sin embargo, sobran aquellos que aún siguen a diario su vocación, el pensamiento para el cual fueron formados, y aún más, el estilo de vida que no cualquiera está dispuesto a vivir: salir sin saber si va a regresar.
Así, es el pensamiento de muchos, capaz y todos, sólo el llevar una prenda policial los hace el centro de atención y atracción para la sociedad, así como para los maleantes, quienes solo ven un portador para su arsenal de guerra.
"Mientras la mirada de la sociedad está puesta sobre mí, la mía tiene un enfoque", acotó un policía de la PNB, mientras entre sus brazos tenía eso a lo que se refería: su hijo, el menor de dos varones. El primero de sus niños, ve un héroe, el segundo, espera verlo.
"Por ellos no me detengo, tengo por quién y para qué no dejarme decaer, le pido a Dios regresar, siempre regresar, es lo que pido", prosiguió diciendo el oficial jefe, mientras su tiempo se acortaba para llegar a su lugar de trabajo, aquel en el que porta el uniforme que lo acredita como funcionario del Estado.
Noticia al Día