El ingreso de remesas estimado para 2023 es de alrededor de tres mil millones de dólares, con una leve reducción en comparación con 2022, estima el economista Asdrúbal Oliveros, socio-director de Ecoanalítica, quien señala que este monto es equivalente a 5 % del producto interno bruto (PIB), todavía muy bajo en comparación con 10 % promedio del PIB latinoamericano que representan las remesas, debido a un constante movimiento migratorio.
México y Centroamérica concentran la mayor parte de las remesas que se reciben en la región. Un reporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señala que el dinero recibido por los países de América Latina y el Caribe (ALC) durante el 2022 mostraron un crecimiento de 11,6 % respecto a los valores observados un año antes.
“Este incremento es menos de la mitad de lo registrado en 2021 (25,9 %). El crecimiento de las remesas en 2022 significó un influjo adicional de recursos de 15 mil 72 millones de dólares respecto del año anterior para las familias de la región”, indica el reporte.
Citado por Banca y Negocios, Oliveros estimó que las remesas podrían registrar un crecimiento más agresivo en los próximos años hasta representar 10 % del PIB venezolano para igualar el peso en valor económico que estos ingresos tienen en el resto de los países de la región.
“Hace cuatro años, las remesas no representaban nada en Venezuela, pero serán cada vez más relevantes”, apuntó Oliveros en un evento organizado por la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab).
Venezuela aún no es un destino relevante
Efectivamente, aun cuando Venezuela ya sumaba más de siete millones de migrantes al cierre de 2022, los datos del Banco Interamericano de Desarrollo no colocan al país como destino relevante para estos flujos.
Por montos, en Sudamérica destacaron Colombia con nueve mil 429 millones de dólares, equivalentes a 2,8 % del PIB; Ecuador, con cuatro mil 961 millones de dólares (4,3 % del PIB); Brasil, con cuatro mil 711 millones de dólares (0,3 % del PIB); Perú, con tres mil 866 millones de dólares (1,6 % del PIB) y Bolivia con mil 436 millones de dólares (3,3 % del PIB).
Las condiciones socioeconómicas de más de 60 % de los migrantes venezolanos es precaria en la mayoría de los países donde se asientan, por lo que el envío de remesas suele ser escaso y espasmódico, en la medida en que las circunstancias lo permiten, indican diferentes estudios.
Noticia al Día / Con información de Banca y Negocios
