Circular por las calles de Maracaibo es una prueba de fuego. Es conocida la fama de “locos al volante” que tienen algunos de nuestros conductores; de manera que, quien maneje apegado a las normas, debe ser doblemente precavido ante cualquier imprudencia por parte de los demás.
Todos los que portan una licencia de conducir deberían conocer las normas y señales de tránsito, por lo tanto, no acatarlas constituye una falta grave. Sin embargo, es común en las calles marabinas ver cómo los conductores hacen caso omiso.
Adelantar por la derecha, “tragarse” la luz roja, detenerse sobre el rayado peatonal, no utilizar las paradas para dejar o recoger pasajeros, hacer vueltas en U donde está prohibido, excederse en velocidad, ignorar los Pare, estacionarse sobre las aceras, son algunas de las faltas más frecuentes.
La prudencia es necesaria al conducir
En el caso del transporte público, hacer piques o detenerse en la mitad de la vía para montar a un pasajero, quien – literalmente – deberá levitar para ingresar en la unidad, no es algo fuera de lo común.
Sin embargo, Erasmo Alián, presidente de la Central Única de Transporte del estado Zulia, asevera que no son tan frecuentes en la ciudad los choques donde estén involucradas unidades del transporte colectivo. En cualquier caso, existen comisiones disciplinarias que se encargan de amonestar a los choferes que incurren en faltas de tránsito.
Alián puntualiza sobre la necesidad de que sean establecidas y demarcadas las paradas de autobuses y carritos en las diferentes avenidas y calles de la ciudad, para que tanto conductores como pasajeros tengan claridad de dónde está permitido abordar o bajarse de las unidades.
Mención aparte los camiones cisternas y otros vehículos similares que recorren la ciudad, como si fueran participantes de una persecución en caliente.
A ello se suman la falta de precaución de quienes se desplazan en motos sin el casco correspondiente, circulando a contra vía, a alta velocidad, con exceso de ocupantes o niños a bordo.
En la memoria de todos está el triste caso de un niño de cinco años, quien falleció el 4 de julio de 2022, en un choque entre motocicletas en el sector Santa María de Maracaibo.
Luego del hecho se activaron una serie de mecanismos de fiscalización y control cuya rigurosidad se diluyó en el tiempo. Pero, ¿hace falta un tutor que nos advierta permanentemente sobre peligros ya conocidos y nos recuerde que las normas de tránsito están para ser cumplidas?
Noventa por ciento de los accidentes pudieron evitarse
En 2022, el director de Seguridad Ciudadana de Maracaibo, David Barroso, aseguró en una entrevista en Fe y Alegría que 90 por ciento de los accidentes que contabilizaron en la ciudad ocurrieron por “imprudencia” del conductor. En segundo plano quedaron los desperfectos mecánicos, la falta de señalización o semáforos.
Tal apreciación coincide con lo expresado por el director de Polimaracaibo, Jorge Soto, quien fue consultado al respecto y atribuyó a la imprudencia y el exceso de velocidad la recurrencia de accidentes de tránsito en Maracaibo, a mediados del año pasado.
Según cifras de Polimaracaibo, en 2022 se reportaron 150 colisiones simples en la ciudad. En la mayoría de los reportes mensuales, la parroquia Olegario Villalobos se encuentra en el top de los sitios donde son más recurrentes este tipo de accidentes.
En una publicación en las redes sociales del Instituto Municipal de Transporte Colectivo y Urbano de Maracaibo (Imtcuma) puede leerse:
“El semáforo es el tercer elemento de autoridad con mayor prioridad en el tránsito, después de los oficiales de seguridad y las señales de balizamiento y circunstanciales. No es un adorno, no es un simulacro, es un elemento de autoridad; y como tal, debe respetarse”. ¿Cuántos conductores respetan, cabalmente, los semáforos?
Al fin y al cabo, lo que está en juego es la vida de quienes se movilizan en la ciudad. Una mala decisión, imprudencia o exceso, ha enlutado hogares en más de una ocasión, debido a colisiones y arrollamientos, que pudieron evitarse.
Los ciclistas, un grupo vulnerable
Ángel López, director de Ciclovías Maracaibo, considera que todo parte de una planificación que permita reacomodar la conducta de los usuarios. “Si tú tienes una calle donde un carro puede ir a 100 kilómetros por hora, habrá alguien que optará por ir a esa velocidad”.
Desde su punto de vista, el diseño de las vías debe adecuarse para que se respeten los Pare, para que no se excedan los límites de velocidad, para que dé prioridad al peatón y existan canales seguros para ciclistas.
“Esto cambiará la conducta de las personas; si bien existe la responsabilidad que tiene el usuario, esta debe estar enmarcada en una integralidad de políticas públicas que aquí no existen”, puntualizó.
López recordó que en la ciudad existen, aproximadamente, treinta grupos formales de ciclistas. En las diversas gestiones gubernamentales han propiciado encuentros con las autoridades regionales y locales, para realizar sus aportes sobre cómo debe abordarse el tema de la movilidad, desde su experiencia como usuarios de las vías de la ciudad.
En 2022, al menos cuatro ciclistas perdieron la vida, en accidentes viales, según estimaciones de Ciclovías Maracaibo; pero pudiera haber otros hechos similares de los que no se tenga conocimiento, que involucren a conductores de bicicletas, tan vulnerables como los peatones en el espacio público.
Requisitos mínimos para una movilidad segura
En un contexto de crisis donde los recursos presupuestarios son limitados, dice Ángel, al menos se debería invertir en lo básico: señalización, alumbrado y asfaltado. “Son detalles mínimos que no van a satisfacer la necesidad plena de podernos movilizar en bicicleta de manera segura, al menos estaremos dando algunos pasos”.
Por otra parte, está la animosidad de los conductores. “El ciudadano tiende a ser hostil, porque no hay normas o acuerdos que se estén cumpliendo y cada quien cree estar haciendo lo correcto y va a hacer el cruce, por ejemplo, en el momento que lo estime oportuno…”.
Sin embargo, el director de Ciclovías Maracaibo da una connotación muy particular a esta actitud de permanente tensión y provocación, tan característica en nuestros conductores. “Eso te dice del nivel de ansiedad que genera el diseño y la ausencia de acuerdos en la ciudad, a pesar de que existen leyes (…) Se necesita fiscalización, se necesitan multas, eso no se está cumpliendo”.
Lo que todo buen conductor debe tener presente
Abrocharse el cinturón de seguridad
Respetar los semáforos, señales de tránsito y paradas
Mantener la distancia entre los vehículos y acatar los límites de velocidad.
No utilizar el teléfono celular mientras maneja
No consumir alcohol al conducir
Extremar la precaución ante condiciones atmosféricas adversas, como la lluvia
Mayor atención en cruces, curvas peligrosas y cuando se circule dentro de ciudades o poblados
Portar los documentos de conducir actualizados y las herramientas para resolver algún inconveniente mecánico leve en la vía
Lee también: Curiosidades sobre los semáforos que quizás no sabías
Noticia al Día