Joaquín Guillén, histórico mánager de Diomedes Díaz, recordó una anécdota sobre el primer Toyota del ‘Cacique’, un regalo que se convirtió en un símbolo en su vida. Guillén compartió en Instagram una foto de la Toyota blanca, obsequiada a Diomedes por Samuel Alarcón, quien regaló al artista tres vehículos, cada uno con una historia especial. Reseña Mi Buscara Vallenato.
Según Guillén, cuenta la citada fuente, todo ocurrió tras una presentación en Barranquilla. De madrugada, mientras descansaban en un hotel, Samuel llegó a visitarlos. En la conversación, Joaquín mencionó que Diomedes tenía un Toyota venezolano que solo podía transitar hasta Valledupar, a diferencia de Jorge Oñate y los Zuleta, quienes contaban con vehículos colombianos. Ante esto, Samuel respondió: “Vamos a mi parqueadero, que yo le voy a regalar un carro colombiano para que Oñate y Zuleta no le echen vaina a mi compadre Diomedes”.
Cuando Guillén le informó a Diomedes sobre el regalo, su reacción fue inmediata. “Esa fue una de las veces que el ‘Cacique’ se levantó más rápido. Me preguntó si ya estaba el bus, y le respondí: ‘El bus ya lo mandé con el conjunto. Nos vamos en el Toyota cara e’ sapo que le regaló Samuel’. En cinco minutos estaba listo con su maleta”, relató Joaquín.
El Toyota fue entregado tal como salió de fábrica, con carpa, llantas delgadas y rines básicos. Sin embargo, al llegar a Valledupar, Guillén decidió personalizarlo: “Lo llevé al taller, le pusieron cabina, rines de lujo, exploradoras, defensas y lo pintaron. Veinte días después se lo entregué completamente renovado”.
Diomedes quedó tan emocionado que bautizó al vehículo como El Palomo. “Ese día recorrimos Valledupar con los vidrios abajo. Visitamos a su mamá, y en la carrera novena, Diomedes no hallaba cómo presumir su ‘Palomo’”, contó Guillén, evocando la alegría del artista.
Mi Bucara Vallenato