Cuando fue impuesta la primera audiencia preliminar el 17 de noviembre del 2022, el fantasma del aplazamiento perpetuo comenzó a revolotear el sonado caso que involucra al exdiputado y pastor caído en el averno Roberto Suárez.
"Una justicia tardía es la expresión clara de la injusticia", fue la referencia pública de la doctora Vileana Meleán Valbuena, representante de las víctimas en este oscuro caso donde se presume la depredación sexual de niñas, niños y adolescentes.
Por casi treinta años, los Suárez -según declararon los hijos y familiares del victimario-, habrían sido objeto del abuso sexual por parte del acusado contra su propia familia; actuando con total impunidad hasta que fue detenido en el centro comercial Ciudad Chinita de la capital zuliana.
"Hoy se difirió nuevamente la audiencia preeliminar del referido caso -dijo la doctora Meleán Valbuena-; en la primera oportunidad se fijó este acto para el 17 de noviembre, y no se realizó porque el acusado no fue trasladado a la sede judicial".
"Ese mismo día -relata-, el tribunal que conoce la causa, fijó la audiencia para el día de hoy lunes 5 de diciembre a las 10 am y nuevamente conocimos que fue diferida a solicitud de la defensa privada, por presentar quebrantos de salud".
En esta ocasión, el enfermo no fue el imputado, quien desde tempranas horas se encontraba en el calabozo del Palacio de Justicia, sino el abogado defensor.
La próxima audiencia será el 16 de diciembre, según conoció la representación legal de las víctimas.
" Esperemos que este día se celebre la referida audiencia sin más dilaciones", dijo ya saliendo del tribunal, seis horas después, la doctora Vileana Meleán Valbuena.
Esta trama que a poco va tejiendo la justicia, descubre un dato estremecedor: los abogados defensores del acusado, uno a uno, han ido saliendo del caso.
"Tenemos conocimiento que los abogados y la abogada que se constituyeron como Defensa Técnica Privada ya no están al frente del caso y que una nueva defensa tendrá el compromiso de asistir al acusado en los actos subsiguientes". Vileana Meleán, despidiéndose, soltó esa perla que dejó más preguntas: ¿Por qué habrán abandonado la defensa quienes estuvieron desde el inicio? ¿Será que las pruebas lo incriminan de tal manera, que se hace cuesta arriba desvirtuarlas?
La Dama Ciega tiene la última palabra, y las respuestas, también.
Juan Carlos Guillén