La ciudad de Santa Ana de Coro fue fundada por Juan Martín de Ampíes el 26 de julio de 1527, hoy en 2024, arriba a sus 497 años.
Llegó a ser la primera capital de la Provincia de Venezuela y sede del primer obispado fundado en América del Sur. Su nombre responde al santoral católico correspondiente al día de su fundación y el topónimo indígena “Coro” que significa “viento”. Además se le conoce como la “noble y leal Ciudad Mariana de Coro”, dada su influencia expansiva hacia la catequización del subcontinente.
Coro fue una de las primeras ciudades fundadas por los colonizadores en América. Los primeros años fueron notablemente pacíficos, dado el pacto que Ampíes acordó de respetar la preminencia del cacique Manaure. En 1929 tras el desembarco en sus costas del capitán Ambrosio Alfinger, representante de los Welser, la autoridad del Cacique fue desconocida.
Desde esta tierra de la costa occidental de Venezuela surgieron expediciones tierra adentro. Hacia el Tocuyo y de allí hacia los llanos y los Andes. Incluso contingentes de exploradores y expoliadores que emprendieron rumbo al río Orinoco, movidos por el mito del Dorado. Además la ciudad fue la base del Movimiento Federalista, que en febrero de 1859 liderara Juan Crisóstomo Falcón y Ezequiel Zamora.
La costumbre de los conquistadores al nombre una ciudad era su onomástico católico acompañado de un topónimo indígena. Si bien se dice que Coro significa “viento” en lengua de los indios Caquetíos, según el DRAE esa palabra significa “viento del noroeste”; por lo que podría echar por tierra su designación etnolingüística. Sin embargo, estos “vientos” son los que dan forma a su hermoso Parque Nacional Médanos de Coro.
Muy activa
La ciudad de Coro fue muy activa desde su fundación, muestra de ellos son los testimonios urbanísticos y arquitectónicos que aún se conservan. Los vestigios de la colonización española se muestran en el arraigo de la religión católica y sus templos y las construcciones con marcado lenguaje andaluz.
Además, su cercanía a las Antillas holandesas ha dejado su huella en edificios que dejan ver sus balcones de aleros y vistoso colorido de la decoración.
En la década de 1950 la ciudad Santa Ana de Coro fue declarada Patrimonio Nacional. Y fue en 1993 cuando, junto a su puerto La Vela de Coro, fue reconocida por la Unesco como Patrimonio Material de la Humanidad.
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Noticia al Día/Con información de Prensa Cavim