Sábado 09 de noviembre de 2024
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Hombres violados: Una dolorosa verdad callada por el machismo

La miniserie de Netflix Bebé reno ha puesto sobre el tapete algunos de los problemas íntimos de los hombres: acoso…

Hombres violados: Una dolorosa verdad callada por el machismo
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La miniserie de Netflix Bebé reno ha puesto sobre el tapete algunos de los problemas íntimos de los hombres: acoso y violación. En uno de sus capítulos el protagonista y escritor de la historia, Richard Gadd, conmueve al desvestir el alma ante un pequeño auditorio que espera una comedia y, en cambio, se topa con el drama real de un hombre destruído por dentro.

Aquí hemos consultado el tema de la violación de hombres y esto hemos encontrado:

La violación de hombres ha ocurrido en todas las guerras a lo largo de la historia. Aunque es un tema atroz, es importante reconocer que el abuso sexual masculino existe y nombrar el problema como tal. Ignorarlo sería desatender a las víctimas y permitir que la brutalidad continúe.

En conflictos armados, el sexo se utiliza como arma. Los hombres víctimas de abusos sexuales no solo tienen que sufrir las consecuencias de la violación, sino también deben aprender a vivir con el rechazo de parte de la sociedad.

La violencia sexual contra los hombres es un arma en conflicto porque sacude profundamente al enemigo al atacar el núcleo de su masculinidad. El objetivo, como en todas las batallas, es deshumanizar al hombre y despojarlo de su orgullo con la humillación, castigar al oponente y obtener información a través de la tortura para controlar territorios y recursos.

Aunque el tema sigue siendo un tabú, es fundamental seguir investigando y concienciando sobre la violencia sexual contra los hombres en contextos de guerra. Solo así podremos trabajar hacia un mundo más justo y seguro para todas las víctimas.

En la actualidad, las estadísticas sobre la violencia sexual contra hombres en contextos de guerra son limitadas debido al estigma y la falta de concienciación. Sin embargo, algunos datos sugieren que:

Víctimas masculinas: Se estima que entre 5 y 10 por ciento de las víctimas de violencia sexual en conflictos armados son hombres. Estas cifras pueden variar según la región y el conflicto específico.

Es importante señalar que el abuso sexual contra hombres a menudo está subregistrado debido a la vergüenza, el miedo al estigma y la falta de denuncia. Muchos hombres no denuncian estos crímenes por temor a ser ridiculizados o no tomados en serio.

Efectos a largo plazo: Las consecuencias para las víctimas masculinas son similares a las de las mujeres: trauma psicológico, trastorno de estrés postraumático, problemas de salud mental y física, y dificultades para establecer relaciones íntimas.

Es fundamental seguir investigando y concienciando sobre este tema para comprender mejor la magnitud del problema y trabajar hacia la prevención y el apoyo adecuado para todas las víctimas. Si deseas obtener más información, te recomiendo consultar organizaciones y estudios especializados en derechos humanos y violencia sexual en conflictos armados. Hombres que rompen el silencio: informe sobre víctimas masculinas de violencia sexual en el marco del conflicto armado, presentado a la Comisión de la Verdad y Reconciliación de Colombia. (2019). Informe sobre víctimas masculinas de violencia sexual en el marco del conflicto armado, Human Rights Watch. (2011). No man’s land. Men, illness, and the health care system, UNHCR. (2017), I am still alive, but I am dead, barriers to survivors, participation in reparations programs for conflict-related sexual violence in Bosnia and Herzegovina.

Informe de web.comisiondelaverdad.co: Hombres que rompen el silencio

El 24 de agosto de 2021, varios grupos focales de hombres heterosexuales y con orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género diversas, con el apoyo metodológico de la Red de Mujeres Víctimas y Profesionales, la organización internacional All Survivors Project y el apoyo financiero de ONU Mujeres, presentaron a la Comisión de la Verdad el informe Hombres que rompen el silencio: informe sobre víctimas masculinas de violencia sexual en el marco del conflicto armado, con el propósito de aportar al proceso de esclarecimiento de la verdad y a la construcción de recomendaciones para la no repetición en clave de género.

Los integrantes de los grupos focales de hombres hablaron de las distintas formas de violencias sexuales que han padecido, los efectos que en ellos han causado y expusieron algunas de las razones por las cuales son usados por los grupos armados. Betuel Cruz, víctima de violencia sexual por parte las FARC-EP comentó: “Hablar para nosotros es muy importante, vengo desde el macizo colombiano donde aún estamos en guerra y donde hay niños, jóvenes y hombres adultos a los que los grupos armados someten a la violencia sexual porque así no somos capaces de hablar, nos da vergüenza, es la forma de reprimir al líder social, de decirle ‘no pueden hablar’, ‘no pueden seguir’, ‘se acabó”.

También hablaron de las maneras que han encontrado para resistir, de la importancia de incluir las voces de los hombres que han padecido la violencia sexual en el informe final que prepara la Comisión de la Verdad y de las responsabilidades que tiene el Estado frente a lo que ha sucedido en el marco del conflicto armado.

“Todos debemos de saber qué pasó en el conflicto y por qué esos patrones de violencia y de poder en los territorios sucedieron bajo la mirada de una parte, no de la sociedad sino de las élites que sabían que esto sucedía, que esto estaba pasando, que las violaciones no todas fueron a medianoche, que no todas fueron a escondidas y que hubo un silencio por parte de quienes en los territorios ejercían ese poder estatal”, expresó Joel Toscano, coordinador del grupo focal de hombres heterosexuales.

Integrantes del Grupo de Trabajo de Género de la Comisión de la Verdad que participaron de la recepción del informe también hicieron intervenciones en torno del abordaje de la masculinidad y las violencias sexuales contra hombres. Diana Rodríguez, investigadora del capítulo sobre la experiencia de mujeres y personas LGBTIQ+, contó que en el proceso de análisis de la información identificaron 15 modalidades de violencia sexual practicadas por todos los actores legales e ilegales que participaron del conflicto armado, por lo que se evidencia que las violencias sexuales se asumen como un patrón. “Nuestro análisis es diferencial por actor porque no han sido lo mismo las violencias de las guerrillas, ni los grupos paramilitares, ni la fuerza pública. Asimismo, por periodos, no fueron lo mismo las violencias sexuales cometidas en los años ’60, ’70 o las cometidas en la actualidad. Tenemos en cuenta todos estos aspectos y no solo desde un enfoque de género sino étnico y racial”, añadió Rodríguez.

Por su parte, Nikita Simonne Dupuis, investigador del grupo de género, agregó: “Nuestro reto ha sido hacer un análisis diferencial. Nos hemos preguntado cuál es la utilidad en la guerra, a quién le funciona, los porqués y para qué de los grupos armados legales e ilegales que ejercieron violencias sexuales contra hombres. ¿Qué hemos identificado? Imposición de la masculinidad, ¿cuál?, la guerrera. También, hemos identificado que los impactos de la violencia sexual no solo son contra el hombre, es contra él, su pareja, su familia y su proceso comunitario. Callar al líder es callar a una comunidad. Y lo último que hemos identificado es que se reafirman sistemas de poder: un patriarcado en el que no solo se dominan cuerpos de mujeres sino de hombres; adultocentrismo, hombres adultos sometiendo a niños y adolescentes; clasismo, pues los hombres que ejercen esto tienen al sistema económico a su favor, y un tema de un legado colonial racista que se ha ejercido sobre esas otras masculinidades que parecen ser una amenaza para los hombres blancos. El modus operandi es feminizar a los cuerpos sea física, verbal o psicológicamente y finalmente deshumanizar al contrincante, una dinámica que se vive sobre todo en los cuerpos de las personas negras o indígenas”.

Salomé Gómez Corrales, coordinadora del Grupo de Trabajo de Género, cerró la jornada agradeciendo a los hombres víctimas de violencia sexual que participaron del encuentro, por romper el silencio, por confiar en la Comisión, por hablar de verdades silenciadas y pendientes y por tener la valentía para hablar de temas que han sido vedados socialmente para los hombres. Asimismo, reafirmó que la Comisión más allá de una verdad jurídica, busca una verdad que permita una mayor comprensión de lo que le sucedió a la nación y que posteriormente sirva para transformar la realidad.

JC

Con IA

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