Ben Affleck y Jennifer Lopez, una de las parejas más famosas de Hollywood, han enfrentado diversos desafíos en su relación en los últimos meses. A pesar de su historia de amor que ha capturado la atención de millones, recientemente han vivido separados, cada uno enfocado en sus propios proyectos y responsabilidades.
La lujosa residencia del matrimonio en Beverly Hills ha sido puesta en el mercado oficialmente tras sus recientes vacaciones del 4 de julio, las cuales la cantante pasó sola sin su marido, lo que podría suponer un divorcio inminente.
Adquirida en mayo de 2023 por 60,805,000 dólares, la mansión ha sido "recientemente renovada con el más alto nivel de calidad" antes de su puesta en venta oficialmente. Un fuente ya informó a PEOPLE que Affleck habría estado residiendo en una casa de alquiler en Brentwood durante las últimas semanas.
Ben se mudo
"Ben sigue viviendo en la casa de alquiler de Brentwood. Lleva allí unos dos meses. Parece estar bien. Está en su oficina todos los días y parece concentrado en el trabajo. Aunque también pasa tiempo con sus hijos".
Debido a la separación, las estrellas han estado llevando vidas independientes, lo que ha dado a que sus hijos también lo hagan. Violet, Seraphina y Samuel han estado con su padre en Los Ángeles, mientras que los gemelos, Max y Emme, han estado principalmente con su madre.
Una fuente anónima ha informado a DailyMail que son los mismos hijos de la pareja quienes podrían estar teniendo un papel crucial en estas últimas semanas, intentando que sus padres se reconcilien: "Los niños creen que Jennifer y Ben están real y profundamente enamorados, como almas gemelas, y no quieren que se divorcien".
"Quieren que resuelvan sus problemas, tanto para bien como para mal, como dicen en sus votos. Y creen que ambos deben seguir consultándose y hablando del asunto, incluso si es doloroso. Sienten que si hacen y dicen las cosas correctas podría haber más paz".
Además, los hijos tendrían la esperanza de que Ben y Jennifer se reconcilien antes del 55 cumpleaños de JLo, el 24 de julio: "Hay esperanza de que puedan celebrar todos juntos una tranquila fiesta familiar en Los Ángeles", ha añadido la fuente.
La confirmación de la puesta en venta de la mansión de Ben Affleck y Jennifer Lopez simbolizaría el intento de empezar un nuevo capítulo en sus vidas, mientras que sus hijos trabajan para que eso no pase y poder reunirlos, en un intento por agotar hasta la última bala en el cargador para la reconciliación de sus padres.
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