La cosecha de maíz avanza a paso lento debido a la escasez de combustible, alcanzando apenas 60 % de la superficie prevista. Así lo manifestó Ramón Elías Bolotin, directivo de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro).
Bolotin señaló que en la última semana sólo se logró avanzar 10 % en la cosecha debido a la falta de combustible, lo cual es preocupante porque el maíz se va perdiendo en el campo. Además, esta situación ha provocado una merma de 20 % en los rendimientos del maíz en comparación con el año pasado. Las mazorcas se están cayendo y la producción está disminuyendo.
Además de la cosecha, la preparación de suelos para la siembra norte-verano también se encuentra paralizada. Se proyectaba sembrar 120 mil hectáreas de ajonjolí, frijol chino y girasol en Portuguesa, pero se requieren 12 millones de litros de combustible para llevar a cabo esta siembra y hasta el momento no se ha podido conseguir.
La asociación PAI apenas ha logrado sembrar 5 % de lo proyectado para el frijol, lo cual es muy poco para esta época del año. El poco combustible disponible se está utilizando principalmente para las máquinas de cosecha.
Estas dificultades en el sector agrícola afectan significativamente la producción de maíz y otras siembras, lo cual puede tener consecuencias negativas en el abastecimiento de alimentos en el país. La escasez de combustible es un problema que debe ser solucionado para garantizar la producción agrícola y alimentaria en Venezuela.
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