-Los migrantes que están del lado mexicano no se resignan a no poder cumplir su "sueño americano", y en medio de su desespero por llegar a Estados Unidos y antes de que terminase la normativa del Título 42, una familia venezolana usó una maleta como bote para llevar a su bebé de Matamoros (México) a Brownsville (Texas).
En la frontera de Matamoros, Tamaulipas con Brownsville, Texas cruzan el río Bravo de forma ilegal.
Alison tiene apenas un mes y medio de vida. Nació en Venezuela, pero sus padres decidieron emprender el viaje hasta los Estados Unidos a través del río Bravo en esta frontera.
"¿Estuvieron en México en algún lugar? Sí, en Tapachula y de ahí para acá ¿Directo para acá desde Tapachula? Todos estos días rodando. ¿Viajando y con quién vienen? Con familia, todos ellos”, explicaba el joven de nombre Junior.
Todos se apostaron en el lugar donde el Bravo está más bajo. No hay necesidad de inflables para cruzarlo. Y mientras Danely alimentaba a su bebé, llegó la sugerencia de meterla a una maleta. Y así lo hicieron. Alison fue puesta al interior y su papá decidió acompañarla.
“Nervios, Si, ¿A quién le pedías que te la cuidara? A Dios. Pero, ¿Tenías confianza? Toda. ¿Te habías separado de ella así? Sí, en el Darién”, señaló la Danely, mamá de Alison.
Alison y Junior llegaron hasta la orilla y más tarde los alcanzaría Danely. Esta es la situación que se vive en esta frontera a unas horas de la conclusión del Título 42, para los migrantes lo más importante es llegar a los Estados Unidos, sin importar los riesgos.
Es tal su desesperación por cruzar a Estados Unidos, que cientos de migrantes se lanzaron al río Bravo montados en colchones inflables para tratar de cruzardesde Matamoros, Tamaulipas hacia Brownsville, Texas.
Familias enteras
El 24 de abril, un grupo de entre 400 y 500 migrantes que se encontraban en Matamoros, Tamaulipas decidieron cruzar hacia Estados Unidos por el Río Bravo mediante el uso de colchones inflables.
Eran familias enteras que se dicen desesperadas por llegar al país del norte porque su situación se está volviendo insostenible. Dicen que la aplicación CBP One no responde a sus solicitudes y no pueden esperar más tiempo y por ello tomaron una decisión tan arriesgada.
Decidieron usar los colchones inflables como balsas para llegar a Estados Unidos, algunos son provenientes de Venezuela, Nicaragua y Honduras.
Un día se hablaba de que eran entre 400 y 500 migrantes lo que ingresaron a Estados Unidos, pero se desconoce lo que ocurrió con ellos, aunque lo más probable es que se entregaron a la patrulla fronteriza.
Entre los que cruzaron había muchos niños y sus padres quienes expusieron que son sus hijos los que más padecen la situación de pobreza y marginación que viven en México.
Noticia al Día/Con información de Telemundo Noticias y Plano Informativo