Los duques de Sussex, Enrique y Meghan, serán invitados al acto de coronación del rey Carlos III el año que viene, pese a las críticas vertidas contra la Familia Real en el documental que realizaron para la plataforma de series virtuales, según informó este sábado el "Daily Telegraph".
Fuentes del Palacio de Buckingham explicaron al diario que la pareja podrá participar en el evento, previsto para el 6 de mayo, si así lo desea. De la misma forma, el palacio no tiene la intención de responder a las acusaciones que los Sussex lanzan en el documental ni tampoco de despojar a Enrique y Meghan del ducado, como piden algunas voces.
Las fuentes agregaron que la Familia Real desea mantener la "dignidad" frente a las críticas y por lo tanto mantendrán las actividades oficiales de su agenda sin realizar comentarios al respecto. Pese a que los Sussex no han recibido todavía una invitación formal al acto de Coronación, una fuente señaló al "Telegraph" que "todos los miembros de la familia serán bienvenidos".
En los últimos capítulos desvelados por Netflix de la serie documental, el príncipe Enrique califica de "aterrador" el momento en que su hermano, el príncipe heredero Guillermo, le gritó durante una reunión para decidir su futuro en la Casa Real británica.
Netflix colgó este jueves la segunda parte del documental "Enrique y Meghan", en el que el duque de Sussex cuenta detalles de las dificultades que afrontó con el ahora rey Carlos III y el príncipe de Gales, Guillermo, cuando negociaron su salida de la Casa Real, en enero de 2020, y también de los titulares y artículos negativos hacia Meghan Markle, que, según Enrique, su familia no hizo nada para desmentir.
El duque de Sussex relató detalles de la importante reunión que celebró con su familia el 13 de enero de 2020 en Sandringham, este de Inglaterra, sobre sus planes para mudarse al extranjero.
Enrique cuenta que le habían hecho varias propuestas y que él había optado por tener un trabajo para ser financieramente independiente y, al mismo tiempo, cumplir con compromisos públicos para apoyar a su abuela, la fallecida reina Isabel II.
Pero "rápidamente", explica Enrique, quedó claro que esa opción no era posible: "Fue aterrador que mi hermano me gritara y me gritara y que mi padre dijera cosas que simplemente no eran ciertas. Y mi abuela, sentada en silencio asimilando todo". El próximo 10 de enero, el príncipe Enrique publicará sus memorias, donde se espera que haya nuevas revelaciones potencialmente dañinas para la reputación de la Casa Real.
EFE