-Solo basta una silla, un espejo, maquinitas, tijera, hojilla, talco, alcohol y la extensión de electricidad, para que los barberos de la calle , dejen a sus clientes como “una hojilla”, como “una pepa”, según dicen sus propios clientes.
El mundo de la peluquería callejera crece en el país, y en Maracaibo cualquier “tarantín” es una barbería, debajo de un árbol, frente a una casa en el barrio más popular, en una cancha deportiva, en la acera de la zona comercial, en orillas de las avenidas, en parques, cualquier sitio es aprovechable para ubicar una improvisada “sala” , donde los precios van desde tres dólares, hasta cinco y siete dólares, según el corte y servicio en general que desee el cliente.
Noticia al Día recorrió varios sectores y comprobó que, en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, se localiza el mayor número de estas barberías callejeras donde existe hasta 12 “salas” en una cuadra.
Aunque en un principio pueda parecer, que todas ofrecen los mismos servicios, nada más lejos de la realidad. Es posible que, la que está ubicada bajo un árbol, tenga un servicio menos completo, el convencional, y otros hagan los más modernos con aplicación de tintes de distintos colores , delineando la barba, incluso.
La que montó Rafael Fernández ,"Rafa" ,hace siete años es distinta, porque la mayoría de sus clientes son de la tercera edad, que acuden a su "salón" debajo de una frondosa acacia, ubicada frente a un pulilavdo en el sector Paraíso, en la avenida 16 con calle 9A, donde era gamucero y desde hace cinco años se dedicó a la barbería, motivado por su abuelo que fue barbero y le dejó todos los implementos.
Visitamos varios sitios similares, como los que están en la vía principal de Cuatricentenario, al oeste de la ciudad, donde hay cuadras completas con barberías al aire libre, que tienen precios y estilos con distintos servicios, que marcan la diferencia entre lucir un cabello sano, con un corte de tendencia y una coloración natural, a otro que no lo son, según dijeron al ser consultados.
Es todo parecido a la barbería de los grandes centros comerciales-dicen- solo que están en las aceras, en porches de viviendas o patios de las casas y a distintos precios. El barbero Marcos José Urdaneta tiene 7 años "pelando", y forma equipo en la popular parroquia Francisco Eugenio Bustamante, junto a sus colegas Rubén Leal, Ramón Soto y Wilde García.
Nacieron cuando arreció la crisis
Ramón Soto era bar ténder, Wili García funcionario de seguridad, y Rubén Leal comerciante y decidieron un día cambiar de oficio y armaron su «tarantín», en uno de los lugares más concurridos de Maracaibo.
Aseguran que llevan tres años unos y siete años otros ,"peluqueando" y en los momentos más críticos les ha servido para sobrellevar la situación y el sustento a su casa. La mayoría había emigrado y les fue mal en otro país y decidieron hacer algo para ganarse el sustento y se metieron a "barbero callejero" como ellos mismo se llaman.
Los peluqueros improvisan la silla muchas veces a la luz del sol o bajo la sombra de un árbol, ya que el alquiler de un local comercial es un lujo, que no pueden rentar porque no dan los números.
Bajan los costos
Marcos José Urdaneta que cumplió 8 años en la actividad, asegura que gana con la peluquería, "unas veces sí, otras no", "depende como esté el día". Para el, sigue siendo lo más asequible porque el caballero de hoy en día, le gusta andar bien arreglado y a la moda con su pelo en orden, consideró.
Las “peladas” van de $3 a $5 , con un servicio más completo para alinear la barba y puede llegar hasta $6 y $7 si es muy exigente el cliente . Sin embargo hasta en $2 se reciben los que dicen no tener más dinero, comentó.
En las peluquerías establecidas en salones van de $12, $16 y hasta $20 según los requerimientos de la clientela.
Algunos cortes de hoy
Corte pompadour que es el típico elegante con tupé, corte mullet, el más demandado, moderno y clásico a la vez, corte clásico, cortes de pelo estilo militar para hombre, el de pelo degradado más solicitado por los futbolistas y otros muy texturizado con diferentes niveles de degradado.
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