Este viernes 16 de febrero, el juez estatal Arthur Engoron, ordenó al expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump y a su organización, pagar más de 354 millones de dólares en daños y perjuicios, y le prohíbe ejercer como funcionario durante los próximos tres años.
La decisión del juez prohíbe a Trump “servir como funcionario o director de cualquier corporación en Nueva York y otras entidades legales” durante los próximos tres años. Esto amenaza con acabar el imperio inmobiliario que le ayudó a forjar su imagen de multimillonario y le catapultó a la fama y a la Casa Blanca.
La decisión del juez pone fin al largo y ampliamente televisado juicio civil por fraude contra Trump y su empresa familiar, la Organización Trump, acusados de inflar sus activos para obtener mejores préstamos de bancos y otras ventajas.
Engoron también ordenó “la designación de un Monitor Independiente” y “la instalación de un Director de Cumplimiento Independiente” para la Organización Tump.
El magistrado ya había dictaminado que el expresidente infló su fortuna en las declaraciones financieras que dio a bancos, aseguradoras y otros, para hacer negocios y asegurar préstamos.
Pidieron más
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, había pedido sanciones por hasta 370 millones de dólares y que se prohibiera a Trump y a otros acusados realizar negocios en el estado.
Engoron decidió tras dos meses y medio de juicio en el que escuchó el testimonio de unos 40 testigos, entre ellos Trump. Los alegatos finales ocurrieron el 11 de enero. Le tocó al juez resolver el caso porque no se permiten jurados en este tipo de demandas y ni James ni los abogados del expresidente pidieron uno.
Ha sido una semana semana ocupada en las cortes para Trump. El martes, otro juez en Nueva York decidió que el expresidente irá a juicio el 25 de marzo acusado de falsificar los registros de su compañía, como parte de un esfuerzo de comprar el silencio de personas que podrían contar historias potencialmente embarazosas sobre una presunta infidelidad.
Trump se declaró como no culpable. Si las fechas se mantienen, será el primero de sus cuatro casos criminales en ir a juicio.
Este jueves y viernes, un juez en Atlanta (Georgia) escucha los argumentos para decidir si retirará del caso contra Trump por interferencia electoral a la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, tras alegaciones de que sostuvo una relación personal con un fiscal especial que contrató.
Exageró su fortuna
La oficina de James, en Nueva York, estimó que Trump exageró su fortuna hasta por 3 mil 600 millones de dólares. Los fiscales alegaron que usó los números inflados para conseguir pólizas de seguro más bajas y plazos favorables para préstamos, lo que le ahorró hasta 168 millones de dólares solo en intereses.
Trump negó haber actuado mal y sus abogados han adelantado que apelarán la decisión de Engoron.
El pasado 6 de noviembre, el ahora candidato para las elecciones presidenciales, declaró que sus estados financieros en realidad subestimaban su patrimonio neto y que los bancos realizaron su propia investigación y estaban satisfechos con su empresa. Durante los alegatos finales este enero, calificó el caso de un “fraude contra mí”.
Engoron decidió sobre seis acusaciones en la demanda de James, entre ellas conspiración, falsificación de registros comerciales y fraude de seguros. Los abogados del estado alegaron que Trump exageró su riqueza hasta en 3 mil 600 millones de dólares en un año.
Antes del juicio, Engoron falló sobre el alegato principal de James dictaminando que los reportes financieros del expresidente eran fraudulentos. Como castigo, ordenó que se le quitara el control de algunas de sus compañías y que éstas fueran disueltas. Una corte de apelaciones puso en pausa la decisión.
Como se trata de un caso civil y no penal, no existe la posibilidad de penas de cárcel.
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Noticia al Día/Con información de Noticias Telemundo