Según las últimas estadísticas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos, cerca de 50 mil migrantes venezolanos ingresaron ilegalmente al país durante el mes de septiembre a través de la frontera sur. Estas cifras representan un aumento significativo en comparación con el mismo período del año pasado, cuando ingresaron alrededor de 34 mil personas en busca del sueño americano.
Durante varios días del mes pasado, se registró un promedio de hasta tres mil venezolanos cruzando la frontera ilegalmente cada día, lo que demuestra una afluencia sin precedentes. Muchos de estos migrantes han recorrido largas distancias a pie, atravesando el continente hasta llegar a la frontera norte de México. Incluso han tenido que enfrentar los peligros de la selva del Darién en Panamá, donde se estima que más de 400 mil personas han transitado, incluyendo a 75 mil 268 venezolanos.
El éxodo venezolano, que ya suma más de siete millones de migrantes y refugiados, ha generado un impacto significativo en las políticas migratorias de la administración Biden. El Gobierno estadounidense ha buscado regular el ingreso legal mediante el asilo o el lanzamiento del programa de patrocinio, pero esto no ha logrado disuadir por completo a los migrantes venezolanos.
Esta situación plantea un desafío para las autoridades estadounidenses, ya que deben encontrar una manera de abordar la crisis humanitaria y brindar protección a los migrantes venezolanos que buscan una vida mejor. Se espera que el Gobierno continúe trabajando en soluciones a largo plazo para manejar este flujo migratorio y garantizar la seguridad de todos los involucrados.
Noticia al Día con información de CBS News