El siguiente texto concita un condensado de apuntes y reflexiones de Alexis Blanco, formalizadas desde la exposición Wayuwaa aa’in, El Alma Wayuu, del joven artista Alex Rincón, que estará dispuesta en el Museo “Gral. Rafael Urdaneta”, en Las Veritas de Maracaibo, hasta el próximo 31 de marzo.
I
Mucho antes que el genio Arquímedes de Siracusa formulara, en el siglo tercero Antes de Cristo, su visión de la espiral, definiéndola como ese lugar geométrico de un punto moviéndose a velocidad constante sobre una recta que gira sobre un punto de origen fijo a velocidad angular constante, los ancestrales sabios wayuu ya utilizaban esa herramienta del pensamiento simbólico y abstracto, claves intelectuales para comprender a la humanidad entera. Hubo una conexión atávica entre aquel matemático griego y los antiguos chamanes nuestros, aquí en la inmensidad del paisaje de La Guajira, donde el sabio Miguel Ángel Jusayú contribuyó a esclarecer parte de estas geometrías cosmogónica: El ciclo nacimiento, muerte, renacimiento, así como al sol, que se creía, seguía ese mismo ciclo, naciendo cada mañana, muriendo cada noche y renaciendo a la mañana siguiente.
El antropólogo Nemesio Montiel Fernández, el primero que obtuvo un título académico para estudiar científicamente las raíces de su propia cultura étnica, nos habló alguna vez del trabajo de María Ángela Pushaina, ceramista que desarrolló las tradiciones artesanales del pueblo Wayúu, a través de la cerámica amuche, donde la espiral representa la unión entre los elementos que componen el mundo (agua, aire, tierra y fuego). Y refería ella que se trata de piezas que encaran una vital importancia en la celebración de diferentes rituales, la mayoría de los cuales honran la presencia de la mujer en la comunidad.
![](https://noticiaaldia2024.com/wp-content/firewall/uploads/2025/02/image-274-1024x768.png)
Muchos años antes, un sociólogo francés, Michel Perrin, anduvo por estos parajes de Pulowi y Waleker y cuando él estudió tales manifestaciones estéticas, comprendió que así como los hombres de las cavernas dibujaban sus cosmovisiones en los techos de las mismas, estos hombres y mujeres wayuu pintaban sus representaciones con suma técnica y dibujaban preciosas historias gráficas donde representaban su propia vida, como por ejemplo, Las huellas de “el camino de la vida”, “las marcas que deja la culebra en la arena”, “la espiral”, que indica el sendero que deben seguir los Wayúu después de muertos, y los cachos de ovejo, que representan la fuerza de la cultura… En el Museo Urdaneta podrá el lector reinterpretar estos apuntes recogidos, como desde el vuelo de un colibrí en plena Laguna de los Pájaros, en Alitasía ese lar bendito, donde Rómulo Gallegos escribiera Sobre la misma tierra.
II.
Qwenty López Epiayú, grandiosa poeta wayuu, presentada por su colega, Vicenta Siosi, también wayuu pero del clan Apshana nos acerca un poquito más a la preciosa muestra de Álex Rincón: Se curten tus huellas trazando caminos intransitables / El arte de tejer pensamientos circulares logrando desenredarse de la indiferencia. / ¿Acaso existe la diferencia entre ser y sentir la causa de lo incomprensible para un mundo distinto? / La historia ha marcado su destino y los ciclos empiezan a desentrañarse.
También ha sido un club de poetas quienes han asistido a la ceremonia: Wayuu es el nombre de esta comunidad, el nombre con que sus miembros se reconocen, término que ellos contraponen al de alijuna, o sea el extranjero, el hombre blanco que los bautizó con el nombre de guajiros. Habitan en la península de la Guajira, en los límites de Venezuela y Colombia, una península de unos 16.000 km2. El suyo es un territorio árido, semidesértico, de una vegetación xerófila, donde gran parte del año predomina una implacable sequía. Pertenecen a la familia lingüística arawak, de remota procedencia amazónica. Al decir de nuestro autor, los wayuu han emprendido una verdadera revolución técnica y mental, pues son los únicos entre las etnias de las tierras bajas de Suramérica en haber adoptado la ganadería.
![](https://noticiaaldia2024.com/wp-content/firewall/uploads/2025/02/image-276-1024x768.png)
III.
El Alma Wayuu sorprende por su rigor y claridad conceptual, una muestra donde el artista de 27 años, egresado de la Facultad Experimental de Arte de la Universidad del Zulia, instiga un recorrido por distintas y muy bien manufacturadas tendencias y disciplinas de las artes visuales. Un auténtico genial regodeo por el dibujo, el grabado, la cerámica, la pintura, las instalaciones y una subyugante disquisición como videoarte acerca de la espiral en tanto capcioso símbolo.
Encendidas las hogueras del pensamiento artístico, en el horizonte uno encuentra al artista ataviado según la tradición de gala de sus ancestros y entonces uno podría convencerlo para que lea, en wayunaiki, algunos principios de esa línea matemática que conecta a los Wayuu con la mera civilización occidental: La proporción áurea es un número irracional que se encuentra en muchas formas de la naturaleza, el arte, la arquitectura o el diseño y se ha asociado con la belleza y la armonía. Así, en Castilletes o en Paraguaipoa o en Cojoro o en Uribia, el maestro enseñará a sus niños a encontrar esas maravillas en imágenes del Partenón griego, en la famosa Mona Lisa o en el Hombre de Vitrubio, de Leonardo Da Vinci, chamán de todos los elementos con proporcionalidad, según se advierte en Wikipedia. Leería también que, a lo largo de la historia, se le ha asignado muchas definiciones y nombres: El número de oro, el número dorado o número áureo, número fi, sección áurea, golden ratio, razón áurea, razón dorada, medida áurea o divina proporción… Un concepto que, en manos de los creadores guajiros, es un maravilloso ardid para el pensamiento estético.
![](https://noticiaaldia2024.com/wp-content/firewall/uploads/2025/02/image-279-1024x768.png)
IV.
Junto con mi hijito, Dylan entré al área contemporánea del Museo Histórico. El hijo de Jiolexy Santos Escalona continúa demostrando esa inclinación por los encuadres y composiciones fotográficas. Él hizo la mayoría de las fotos que acompañan este proyecto de ensayo sobre un artista en ciernes. Tan cargado de ingenuidad como de dudas. De místicas intuiciones y de telúricas convicciones.
Pedazo de artista que comienza a marcar sus pasos sobre la inmensidad del médano, en Caimare Chico o en Maicao… Era viernes 14 de febrero y esa cierta euforia de la efeméride del amor y la amistad instigó alguna declaración de principios sobre esta obra polímata de Álex Rincón. En el grupo Arte, Cultura y Saberes colgamos estas líneas comprometidas: Hola. ¡Feliz Día! Les cuento: recién he mirado la Expo de Alex Rincón en el MU…¡Vergación de cátedra vivita! Usando múltiples técnicas, lenguajes, hacerse y saberes, el muchacho de 27 años demuestra como sus ancestros fueron copiados vilmente por occidente. Hablo de espirales, de proporción aúrea, de sucesión Fibonacci, de Bruneleschi. No alucino. Ojalá. Quiero decir que la estética Wayuu se adelanta por siglos a Occidente.
![](https://noticiaaldia2024.com/wp-content/firewall/uploads/2025/02/image-281-1024x768.png)
Un asunto de forma. Seguiré informando
Intentando explicar la música, digo, su origen, el escritor argentino Javier Argüello inquiere: ¿De dónde salen las historias? Tal vez el comienzo de este recorrido debiera tener la forma de una pregunta: ¿Quién está ahí? ¿Quién está ahí susurrándonos secretos al oído? ¿Qué clase de duende o de musa nos guía a la hora de dar forma a un relato? Cuando nace la intuición primera, cuando por primera vez vislumbramos su silueta, todo eso que aún no está, pero que de algún modo ya se intuye, todo eso que aún no se muestra, pero que por fuerza ha de desprenderse de aquel germen primigenio, ¿se encuentra en algún lugar exterior a nosotros, en el sueño de los dioses o en la materia celeste, o se encuentra en algún lugar interior a nosotros, llamémosle inconsciente, inteligencia intuitiva o como a cada uno le venga en gana? ¿Dónde está lo que no está? ¿Dónde demonios se esconde eso que aún no ha nacido?…
![](https://noticiaaldia2024.com/wp-content/firewall/uploads/2025/02/image-282-768x1024.png)
Inquietudes similares podrían generarse al contemplarse uno mismo en esta sala del Museo que honra la gloria del General Rafael Urdaneta, a quien El Libertador definió como “fiel y constante”. Fidelidad hacia su raza y constancia con respecto a su arte definirían ahora mismo el quehacer sagrado del artista de los mil y un rostros de mujeres Wayuu por él dibujadas con disciplinada tenacidad, en un formato único de 12 por 18 centímetros. Unas miniaturas que se van juntando hasta parir una sola y muy grande. Todas las mujeres en una. Total, lo que mejor define a la cultura Wayuu es su don del Matriarcado. Eso caracteriza hasta el tuétano la obra de Alex Rincón.
V.
WAYUUWARIN ALMA WAYUU
Luis Fuenmayor, Oralitor (el que ejerce la voz de los que no tienen voz) Wayuu Epleyuu, un joven maestro, presenta a su hermano artista:
Para entender la identidad wayuu es fundamental reflexionar sobre la mirada tradicional de ser un ser humano, esa naturaleza radica en poseer un alma "aa’ in", tiene alma el hombre que piensa, que razona, que siente y expresa, tiene alma la mujer que transmite la vida, la soñadora y la tejedora; tienen alma los que hacen arte de lo simple, del silencio, de las alegrías y las tristezas, tiene alma el que vuelve comida los frutos de la tierra, tiene alma aquel que consigue el sustento de su familia, sentado en una barcaza sobre la gran abuela mar.
Tiene alma el sol que diariamente inspira a trabajar, nos muestra los colores matizados del cielo y el amarillo de la pequeña flor de tuna, claro que tiene alma el abuelo sol que ilumina con su radiante sombrero los caminos de encuentro y lejanía. Tiene alma el árbol de olivo que sana la tristeza del espíritu atormentado, tiene alma la planta de tuatúa que sana la infección en el cuerpo, tiene alma el árbol de cují que con su nombre "aipia” nos recuerda que debemos amar el hogar, tiene alma porque ha soportado las inclemencias del viento, pero sigue dando lo mejor de sí.
Tiene alma el pez, la paloma y el jaguar, tienen alma los grandes y los pequeños, los de corazón ardiente y los de algodón, a algunos les recorre sangre roja por sus venas, a otros, sabia verde, pero todos latentes y sintientes.
Deben tener alma porque las historias dicen que fueron el origen de las artes, de las leyes y las formas de asociabilidad. Sus pensamientos están plasmados en nuestros diseños, en las formas del tejido, en la construcción de nuestras casas, en el orden de las huertas y el entramado de los corrales. Sus memorias están escritas en piedras, en telas y la voz transgeneracional contada una y otra vez al calor del fogón cada mañana.
Constantemente los viejos nos recuerdan estas cosas cuando dicen qué humano pescaste? Qué humano viste en el camino? Y qué humano te sanó?" porque son humanos todos los seres del mundo, a todos les decimos wayuu, wayuu con alma, como si al darles ese carácter pudiéramos acompañarnos en la sabana, en el monte y la soledad del mar. Entendemos que tienen otra forma de pensar de sentir y comunicarse, pero siempre humanos.
Son humanos aquellos que hacen lo común, quienes piensan en común, quienes tiene en común lo comunitario, porque la colectividad es prioridad, es la garantía de sobrevivir. No se tiene memoria del que vivió solo, no se recuerda con agrado el que dañó a la comunidad, no se hacen largos lamentos por aquel que irresponsablemente rompió la quietud, los que lastiman sin medir las consecuencias de sus actos, de aquellas personas, los mayores dicen: maa’insai sin alma, Ha perdido su alma, su humanidad, lo que lo hacia gente. Entendemos entonces que puede ser más humano el ave que vuelo a vuelo sigue su camino sin hacer daño, aquel báquiro que protege a su manada o la tortuga que pastorea los campos marinos. El viento árido es más humano frente a una persona malvada. Somos humanos trazo a trazo, puntada a puntada, pensamientos y sentires en el circulo de la palabra.
![](https://noticiaaldia2024.com/wp-content/firewall/uploads/2025/02/image-284-768x1024.png)
En las manos del artista Alex Rincón es fácil encontrar el alma de cada pieza, la tela y la madera se vuelven humanos lienos de sentimientos y pensamientos, ellos resguardan la memoria de sus ancestros y la interpretación que personalmente le da a su entorno, plasma entre formas y colores una mirada al alma del mismo artista y la identidad cultural que ha heredado…
VI.
Es un asunto de alma, el ingresar al recinto museístico que, con su obra, AR torna mágico. Un entrañable lar reproducido in situ, donde asistiremos a la asunción perfecta entre hombre y cosmos, naturaleza y paisaje (que también existe esa visión interior, la del alma wayuu, cuya mirada se hace infinita).
El artista Álex Rincón promueve su propio inventario: son nueve obras en lienzo, en distintos tamaños, donde aparece finamente pintada una secuencia de imágenes de la cotidianidad en cualquier hogar de la Alta Guajira: madres en pleno proceso de producción, otra que atiende el llanto de su tachoncito, ese bebé de rostro cetrino que constituye fiel reflejo del sentido de esperanza conque la nación Wayuu encara su devenir. Está esa exquisita tela plena de reflejos dorados que honran a San Gabriel Arcángel, lo cual le recuerda a Dylan lo de su segundo nombre y entonces excita sus emociones de infante precoz y de lanza a jugar con ese magnífico chinchorro instalado en un rincón y donde unos audífonos te permitirán escuchar el runrún del viento hecho palabras y poemas tejidas al amparo de los astros tejidos por la tradición de manos cálidas y plenas de rústico trabajo. Se supo de lo agreste y complejo de aquel hábitat noble y postelúrico. Entonces Álex Rincón parece recordar aquella imagen del poeta del espacio, Gastón Bachelard: El sueño de los poetas es volver a dar vida a las cosas más cotidianas.
Entonces tu mirada encontrará sendos motivos para elevarse: Dos instalaciones en pared, una de 12 piezas grandes (tapara) y 35 tapara de menor tamaño. El orden tipo Fibonacci presupone un hábil juego de la mente mirándolo que requiere ciertas habilidades humildes de parte de quien la mira. Es el poder de la espiral ancestral. El artista ha añadido 8 piezas grandes (tapara) con 27 taparas pequeñas, más diez piezas de cucharas de tapara.
El video arte es una pequeña joya mediante la cual el artista propone un sentido, tal vez su particular enfoque sobre la espiral como camino de ida y vuelta hacia tu propia caverna personal, guiado por Platón, lampiño y de piel cetrina.
El conjunto de tres instalaciones formaliza un riguroso concepto visual y estético, como ese Chinchorro del Abuelo (Levit Aguilar y su proyecto Azularte ha sido un regio aliado del artista AR en la museografía general de las 20 piezas que integran la exposición), así como la secuencia de dibujos con rostros femeninos (desde esta parte hemos fraguado una historia adicional, la de una mujer que prefirió permanecer 40 años en Blanqueo hasta que su propia nación aceptara su condición transgénero. Como para escribir ese libro).
VII.
El doctor Régulo Rincón escribió el texto de presentación institucional del artista AR: Álex Rincón es originario de Maracaibo con raíces Wayuu, es un artista visual sumergido en la investigación e interpretación de sus raíces ancestrales, sus obras expresan su experiencia como persona indígena de la actualidad, combinando referencias indígenas tradicionales y contemporáneas, teniendo en cuenta que se trata del arte que corresponde al imaginario del pueblo, sus personajes, identidad, la cultura Wayuu, apropiándose de iconos para comunicar el pensamiento y la lucha de su pueblo en diferentes soportes e idiomas como lienzos, instalaciones, medios digitales y actuaciones…Desde muy temprana edad descubrió su pasión por el arte, se hace llamar “trabajador del arte”, ya que cuenta con una iniciante pero interesante trayectoria artística llena de responsabilidad y constancia. En sus obras destaca la parte humana y espiritual de las personas, así representa esa parte sublime y esencial de su cultura, con el firme propósito de defender sus derechos y espacios a través de su obra. Se considera un artista del realismo social, ya que el gentilicio puede entender fácilmente sus obras, desde niños hasta adultos. Por otro lado, su tendencia predominante es el arte figurativo, utilizando colores fuertes, especialmente el amarillos, azul, verde y rojo, de los que se desprende una gran cantidad de matices que muestran a los indígenas en situaciones diarias o cotidianas.
VIII.
El antropólogo francés, Michel Perrin, desde su visión titulada Los practicantes del sueño define con propiedad el sugestivo objeto del chamanismo Wayuu: El chamanismo es uno de los grandes sistemas imaginados por el hombre para explicar aliviar o prevenir la desgracia…El menester del chamán, esa especie de sacerdote que custodia los mitos, reconocido como portavoz de los dioses, cuyo desempeño tiene algo también de psicólogo y de artista, viene a ser pues, el importante asunto…sintetizar la muy incipiente trayectoria de Álex Rincón, plena de formas, grafías, saberes y sentires muy atávicos y ancestrales a los que él está como signado por una misión sublime, ésta de divulgar, promover, gestionar y conservar el ilimitado imaginario de una nación plena de significancias y de actancias y con unos absolutos niveles de ejercicio público de la belleza. Donde quiera que aparecen estas expresiones artísticas y culturales de los Wayuu estamos ante prodigiosas expresiones de tejidos, colores, líneas, texturas, tejidos y tramados. Jamás pasará desapercibida esa inminencia que recoge y lo define al gran arte de este joven artífice. ¡Salud!
Lee también: Murió Enrique Romero (Por Alexis Blanco)
Noticia al Día