Mañana es día del espaguetis.
En algún lugar del mundo (probablemente Italia o China, quién sabe realmente), – ¡Mañana es el día! ¡El día en que honramos a esa gloriosa hebra de carbohidrato que nos reconforta en las noches frías y nos alegra el paladar en las tardes soleadas! ¡Hablamos, por supuesto, del ESPAGUETTI!
¡Oh, espagueti! ¡Delgado, elegante, versátil! Te enrollas en el tenedor como un bailarín grácil, te bañas en salsas deliciosas y te conviertes en el protagonista indiscutible de cualquier mesa. ¡Eres el rey de la pasta!
Pero, un momento… ¿de dónde vienes realmente, oh, misterioso fideo? La historia de los fideos es más confusa que un plato de espagueti enredado. Algunos juran que naciste en China hace miles de años, otros aseguran que fueron los italianos quienes te dieron forma. ¡Incluso hay quien menciona a los árabes! La verdad es que, a estas alturas, ¡ya nadie lo sabe con certeza! Lo importante es que estás aquí, ¡y te amamos!
Dejando de lado las disputas históricas (que seguramente continuarán por los siglos de los siglos), celebremos al espagueti como se merece: ¡con un buen plato de espaguetis a la napolitana! Y para que te luzcas como un verdadero chef italiano (o chino, o árabe, ¡da igual!), aquí te van tres truquitos infalibles:
- Agua, ¡mucha agua y sal!: No seas tacaño con el agua. Necesitas una olla grande con abundante agua hirviendo y una buena cantidad de sal. La proporción ideal es de 10 gramos de sal por cada litro de agua. ¡Así la pasta queda con sabor desde el principio!
- ¡Al dente, por favor!: El espagueti perfecto no es ni blando ni duro como una piedra. Debe ofrecer una ligera resistencia al morderlo: "al dente", como dicen los italianos. Para lograrlo, sigue las indicaciones del paquete y prueba la pasta un minuto antes del tiempo indicado. ¡Más vale prevenir que lamentar (un plato de pasta pasada)!
- ¡El agua de cocción es oro líquido!: No tires el agua donde cocinaste la pasta. ¡Es un tesoro! Contiene almidón que ayuda a que la salsa se adhiera mejor a los espaguetis. Reserva una taza de esta agua y añádela a la salsa justo antes de mezclarla con la pasta. ¡Verás la diferencia!
Así que ya lo sabes, mañana, en el Día del Espagueti, prepárate un buen plato de espaguetis a la napolitana, ¡y disfruta de esta maravilla culinaria sin importar su confuso origen! ¡Buen provecho!
