Hace cuarenta años, un día como hoy, el entonces presidente de Venezuela, Luis Herrera Campins, vino al Zulia para inaugurar el Paseo 5 de Julio, transformando la calle 77 de Maracaibo en una vitrina de la ciudad, propicia para el paseo, el encuentro y las compras.
Sin embargo, esta vía urbana tiene un siglo de historia, según nos relata el periodista y cronista Ronald González, en su artículo 5 de Julio: El eterno boulevard de la ciudad.
“La carretera 5 de Julio fue inaugurada en 1923 por el entonces presidente del Zulia, Santos Matute Gómez. La obra se convirtió en un ‘lomo de perro’, como se conocía al resultado del primitivo sistema de pavimentación”, explica el comunicador.
Una calle de la cual todos tenemos algo que contar: 5 de Julio
Es decir, desde hace cien años, 5 de Julio forma parte de las vivencias del marabino. Imaginamos a ilustres personajes como Jesús Enrique Lossada, Valmore Rodríguez, León Hoet, Rafael Belloso Chacín o Adolfo D’Empaire, transitando por ella. También al ama de casa, al profesional, al obrero y al buhonero.
Otros eventos también concedían notoriedad, aires modernos, a Maracaibo en 1923, cuando fue puesta en servicio, por aquel pariente del dictador Juan Vicente Gómez. Hacía un año, apenas, que el reventón del Barroso II había revelado el potencial petrolero de la región y el país.
Entre el aterrizaje del primer hidroavión a Maracaibo o la colocación de la piedra fundacional de la Botica Nueva, en la Plaza Baralt, por parte de los hermanos Samuel y Manuel Belloso Nava, la nueva arteria vial se sumaba como un paso hacia adelante.
Conexión entre el este y el oeste marabino
“Lo que desde hace muchos años se conoce como Boulevard 5 de Julio – calle 77 y no avenida- es una arteria vial comercial, que nació ante la necesidad de comunicar la ciudad de Este a Oeste. La que originalmente servía de comunicación entre unos cuantos hatos, se convirtió en una vía llena de grandes casas, y uno de los primeros referentes urbanos”, apunta Ronald González.
Es de hacer notar que, en sus inicios, 5 de Julio sólo comprendía desde Café América y American Bar en Bella Vista, hasta el sector conocido como Las Cuatro Bombas en Las Delicias.
“Su crecimiento y prolongación hacia el oeste se debió en parte a la necesidad de conectar la ciudad con el nuevo edificio del Aeropuerto de Grano de Oro, inaugurado en 1948. En sentido este se extendió hasta la Plaza de la República, para prologarse años más tarde hasta el edificio Los Cerros”, se lee en el texto.
El bulevar marabino
“Al inicio de la década del cuarenta, 5 de Julio fue extendida desde el cruce con Las Delicias hasta la Plaza de la República, comprendiendo 7 metros de calzada por cada lado, una isla central de 1.50 metros, y aceras de 1.50 metros. Esta obra fue ejecutada por la empresa Martin Engineering C.A., única que contaba con el equipo adecuado”.
Fue en el gobierno de Marcos Pérez Jiménez cuando, en 1952, se materializó el crecimiento de 5 de Julio desde lo que posteriormente sería la tienda Sears (hoy supermercado La Grande) hasta Grano de Oro.
Una arteria vibrante, vía del crecimiento
Carlos Firnhaber Minlos escribió en 1977 “5 de Julio es hoy la principal arteria de tráfico, asiento de las principales oficinas de bancos, y está rodeada de majestuosas edificaciones y las mejores tiendas comerciales”.
El 30 de julio de 1983, Herrera Campins inauguró el Paseo 5 de Julio; las aceras lucían adoquines rojizos y blancos. “El boulevard fue diseñado por el arquitecto Antonio Fajardo y comprendía el tramo de la calle 77 desde la Av. 3H hasta la intersección de la avenida 22 con calle 73”, acota una publicación de la cuenta Intro Maracaibo.
Las grandes casas comerciales de la época tenían su asiento en 5 de julio, así como restaurantes, cafés, bancos, empresas nacionales e internacionales.
Hitos de la ciudad asentados en 5 de Julio
En la calle 77 (5 de Julio) encontramos edificaciones de vieja data como Las Laras (1930), destinada como sede de la compañía Royal Dutch Shell y actual Centro Cultural La Estancia. Así mismo, la iglesia San José (1944) y el Cuartel Libertador (1945).
Sitios que formaban parte de los afectos y que eran cita obligada en la ciudad como el Café América, American Bar, Hotel Detroit, Kabuky, City Bank, la Joyería Cupello, Sears, Fin de Siglo, el Cine Altamira, Enelven, la librería Book Shop, El Gaucho, Banco de Maracaibo, las canchas de bowling del Pin Zulia, la Cervecería 5 de Julio (El Palacio de la Gaita), Pizzería Los Almendros, se encontraban en 5 de Julio, pero desaparecieron con el pasar del tiempo.
Otros permanecen, contra viento y marea. Tal es el caso de la pizzería Napolitana, con una historia de 60 años.
Plazas que son referencia
Dos importantes sitios conmemorativos marcan la geografía en la calle 77, 5 de Julio. La Plaza de la República, inaugurada en agosto de 1945 por el presidente Isaías Medina Angarita, en ocasión del centenario de la muerte del General Rafael Urdaneta y como tributo a la identidad nacional. En su centro, destaca un obelisco de 49 metros de altura.
En el otro extremo de la avenida, en dirección oeste, se encuentra la Plaza de Indio Mara, la cual fue creada en 1949 como homenaje a los 450 años del descubrimiento del Lago de Maracaibo y en reconocimiento a nuestras etnias indígenas.
A lo largo de la vía, viviendas, edificios y espacios que narran diversos momentos y décadas. En 5 de Julio se conjuga la historia y lo contemporáneo, las añoranzas y un presente que resiste. Una calle, un bulevar, un punto de referencia en la urbe. Un siglo de historia zuliana.
¿Habías visto estas imágenes de 5 de Julio?
Tradición y modernidad: 5 de Julio
F Reyes
Con información de: ‘5 de Julio: El eterno boulevard de la ciudad‘, de Ronald González / Intro.mcbo / Iamvenezuela
Fotos: Xiomara Solano e Intro Maracaibo
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