En los últimos meses, la selva de Darien se ha convertido en un camino mortal para los migrantes venezolanos que buscan escapar de la crisis política y económica que sufre su país. Según un informe presentado por Carolina Jimenez, presidenta de la oficina de Derechos Humanos para las Américas (WOLA), entre los meses de enero y abril de este año, un total de 25.340 migrantes venezolanos han arriesgado sus vidas en el peligroso cruce por la selva de Darien.
La situación es alarmante, ya que muchos de estos migrantes han perdido la vida en el intento de llegar a su destino. Según el informe de WOLA, la mayoría de los migrantes que cruzan el Darien son de Venezuela, representando el 63% del total. La falta de recursos y el deseo de buscar un futuro mejor son las principales razones que impulsan a estas personas a arriesgar sus vidas en este peligroso cruce.
Ante esta situación, organizaciones de derechos humanos han hecho un llamado a los gobiernos de la región para que tomen medidas y brinden apoyo a los migrantes que cruzan la selva de Darien, garantizando su seguridad y protección. Es necesario que se tomen medidas para evitar más muertesy garantizar una migración segura y ordenada.
La situación de los migrantes venezolanos es un problema humanitario que requiere la atención y la solidaridad de toda la comunidad internacional. Es necesario que se tomen medidas para abordar las causas profundas de la migración y se brinde apoyo a los países de la región que reciben a estos migrantes.
Esperamos que la situación de los migrantes venezolanos en la selva de Darien sea abordada de manera urgente y que se tomen medidas para garantizar su seguridad y protección. La comunidad internacional no puede permitir que más vidas se pierdan en esta peligrosa travesía.