En su último informe del año, la Organización de Países Exportadores de Petróleo estima que la demanda mundial de crudo crecerá en el 2023 en 2,2 millones de barriles diarios hasta 101,8 mbd, un nivel sin cambios con respecto a lo calculado en el informe anterior.
Los analistas de la Opep mantienen sus estimaciones en lo que respecta a la producción como en la demanda sin cambios para el próximo año cuando se prevé un crecimiento general de 2,5 por ciento.
La mayor parte de este crecimiento (1,9 mbd) vendrá de los países emergentes.
“Esta previsión está sujeta a muchas incertidumbres, entre ellas la evolución económica mundial, las medidas de contención de la covid-19, principalmente en China, y las tensiones geopolíticas actuales”, en referencia a la guerra de agresión rusa en Ucrania, destaca el informe.
La Opep confirma que su producción conjunta en noviembre pasado fue de 28,8 mbd, es decir, 744 mil barriles diarios menos que el mes anterior, siempre según fuentes independientes.
Por otra parte, el precio medio de la llamada “cesta Opep”, formada por un crudo por cada país miembro, se situó en noviembre en 89,73 dólares por barril, un 4,2 por ciento menos que el mes anterior.
Con información El Economista