Los paraguayos eligen este domingo un nuevo presidente y Congreso en unas elecciones de resultado incierto, marcadas por acusaciones de corrupción contra altas figuras del oficialismo, y en las que la continuidad de la relación con Taiwán ha sido puesta en duda.
Santiago Peña, un economista de 44 años, intenta retener el poder para el oficialista Partido Colorado (conservador), frente a Efraín Alegre, un abogado de 60 años que lidera la coalición de centro-izquierda Concertación Nacional.
Minutos antes de la apertura de los centros electorales, a las 07.00 locales (11.00 GMT), ambos llamaron a la población a votar.
"Tenemos los atributos y condiciones para que todos los paraguayos podamos estar mejor. Vayamos a votar con paz y alegría, que las urnas sean un lugar de armonía", dijo Peña.
Por su parte, Alegre pidió a los paraguayos ir a votar "tranquilamente". "No caigan en el desaliento. Todos tenemos que ir a las urnas, a mayor participación mayor legitimidad de la democracia", señaló.
AFP